La gran estrella del tenis francés 'huye' de Roland Garros

Arthur Fils es la nueva referencia del tenis francés, pero ahora, más cerca que nunca del top 10 de la ATP, ha dejado claro que su objetivo no solo es ser profeta en su tierra, si no que quiere hacerlo bien semana a semana en esta gira

La gran estrella del tenis francés 'huye' de Roland Garros
Arthur Fils en el Conde de Godó 2025 - Cordon Press

El tenis es uno de los deportes más históricos y hace muchísimos años que se juega al máximo nivel, lo que hace que al final haya bastantes lugares icónicos, pero ninguno tanto como los grand slams, y en especial dos de ellos, Wimbledon y Roland Garros. Este último, el torneo por antonomasia sobre tierra batida, es el más importante para el tenis español por lo que significa para Rafa Nadal, catorce veces triunfador en el Bosque de Bolonia. De hecho, los que no han conseguido ser tan exitosos son los locales, pues el tenis francés lleva muchos años esperando la llegada de un talento que suceda a Yannick Noah y sea profeta en su tierra. Y parece que lo han encontrado en la figura de Arthur Fils.

A su 20 años el galo al fin está pasando de ser una promesa a una realidad. Tras tres cuartos de final seguidos en los últimos Masters 1000, entre ellos el de Montecarlo, donde tuvo contra las cuerdas a Carlos Alcaraz, en el Conde de Godó también está en esta ronda y ahora, desde el top 14 del mundo y acechando uno de los diez primeros puestos, quiere apuntar aún más alto, pero no solo a levantar la Copa de los Mosqueteros.

Mucho más que Roland Garros

Tras ganar a Pedro Martínez en los octavos de Barcelona ha querido quitarse el estigma de estar solo con la cabeza en París, puesto que él mira a largo plazo y quiere ser peligroso "en todos lados" y todas las semanas del año. "Si puedo jugar bien en Madrid, si puedo jugar bien en Roma, si estoy en forma y puedo rendir bien, genial. Si puedo jugar bien en Francia, mejor aún. Estoy intentando trabajar muy duro en la pista y luego dar lo mejor de mí en los partidos".

Fils se ha convertido ya en el mejor de su país pese a ser poco más que una promesa, pero realmente eso no le importa en exceso. Pues aún siendo el soy número dos de Francia le sirve, aunque si que le da importancia a colarse entre los diez mejores, algo que puede encaminar en caso de hacerlo muy bien en la Ciudad Condal. "Mi objetivo es seguir subiendo en el ranking, cada vez más. Ser el número uno o el número diez de Francia no es tan importante para mí".

Ahora en el Godó, donde hasta ahora está volando y con una derecha descomunal, espera al ganador del duelo entre Stefanos Tsitsipas y Sebastian Korda, donde no tiene ninguna preferencia. "He jugado dos veces contra Tsitsipas, pero fue en pista cubierta, así que fue muy distinto. Contra Korda nunca he jugado. Pero, si juego contra Tsitsipas, genial. Y si es contra Korda, también genial".