Francisco Salas3 min lecturaA la hora de poner un rival a Carlos Alcaraz es imposible no nombrar a Jannik Sinner, puesto que ha sido el primero en convertirse en su némesis a la hora de lograr grandes títulos y pelear por los puestos cabeceros del ránking. Sin embargo, el gran oponente generacional del murciano es sin duda alguna Holger Rune, de quien le separan tan solo unos días y llevan enfrentándose desde que eran niños. Y este domingo en Barcelona tenían una oportunidad de oro para medirse en un contexto inmejorable, el de toda una final, la del Conde de Godó, uno de los torneos fetiche del murciano, pero en el que hoy ha sufrido una dura derrota.
Los dos habían cuajado un tenis excelso en las rondas previas, lo que le generaba unas altísimas expectativas de cara al duelo. Y desde el inicio se vieron correspondidas para que la pista Rafa Nadal fuera testigo de un espectáculo de quilates. Carlitos, ganador en dos ocasiones del torneo, y que el año pasado no pudo defender la corona por lesión, llevaba años sin perder un set y tras romper a Rune en el quinto juego del primer parcial parecía que este no iba a ser, sin embargo, faltaba la reacción del danés.
Alcaraz no fue capaz de confirmar su 'break', lo que acabó derivando en un 'tiebreak' en el que se iba a jugar todo, aunque casi lo evita el escandinavo, que tuvo dos pelotas para cerrar la manga en el duodécimo juego. No lo hizo, pero en el desempate no falló y a la terceras oportunidad de la que gozó puso una mano en el trofeo. La igualdad estaba patente, pero en los momentos claves, Rune daba un poco más.
En la segunda manga la cosa fue tremendamente diferente, puesto que muy pronto Carlos notó algunos problemas físicos, fruto de las dos semanas en las que lleva jugando casi todos los días de forma consecutiva entre Montecarlo y Barcelona, y a partir de ahí no hubo partido. Varias veces entró el fisio en la pista para tratar el muslo del murciano, y aunque trató de acortar los puntos y casi logra una rotura, no fue capaz de hacer frente al martillo pilón del danés, que acabó certificando la derrota del español, que vuelve a perder una final mucho tiempo después. Además, mientras Rune recupera su condición de top ten mundial, Carlitos pierde el segundo puesto a favor de Alexander Zverev.