El español Carlos Alcaraz, primer cabeza de serie del Trofeo Conde de Godó, se deshizo por la vía rápida (6-2 y 6-4) del francés Arthur Fils, séptimo favorito, y buscará este domingo su tercer título en la capital catalana ante el danés Holguer Rune.
En su mejor partido en todo el torneo, Alcaraz derrotó con exultante superioridad a Fils, quien hace una semana lo puso contra las cuerdas en los cuartos de final de Montecarlo pero que este sábado solo pudo aguantar una hora y cuarto en pista antes de claudicar ante el número 2 del ránking mundial. En el abierto monegasco, Alcaraz tuvo que remontar el choque después de ceder en el primer set, pero esta vez salió a la pista Rafa Nadal con la lección aprendida y quiso evitar sorpresas ante la decimocuarta raqueta de la ATP.Más agresivo y con una marcha más que en los tres partidos anteriores, el murciano dominó a su oponente desde el inicio y Fils, más errático de lo que en él es habitual, fue poco a poco sucumbiendo ante el bicampeón del Godó.
Al galo, cuya derecha se le marchaba más allá de la línea de fondo y el revés se le quedaba demasiadas veces en la red, cedió dos veces su servicio con dos dobles faltas -uno en cada 'break'- en el primer set para entregárselo a Alcaraz por 6-2.
En el segundo parcial, Alcaraz volvió a quebrar el servicio a Fils en el tercer juego, pero el francés se aferró al partido durante unos minutos más, aunque era él quien casi siempre acababa fallando en el intercambio de golpes.
El danés Holger Rune, sexto cabeza de serie del Trofeo Conde de Godó, aseguró este sábado, en vísperas a la final del abierto barcelonés ante Carlos Alcaraz, que no tendrá "nada que perder" porque el español "siempre es favorito"."Yo me voy a concentrar en mí. Estoy muy feliz por lo de hoy, fue un partido importante. Mañana, contra Alcaraz, no tengo nada que perder, él será favorito. Pero creo en mí, me voy a preparar, a luchar y a jugar mi juego", afirmó Rune tras superar en su semifinal (6-3 y 6-2) al ruso Karen Khachanov en una hora y siete minutos de juego.
"Las dejadas son un golpe que me encanta jugar. A veces tengo que recordarme no abusar de ellas, pero hoy contra Karen pensé que era una táctica muy eficaz para alejarlo del fondo", subrayó Rune.
En vísperas de disputar su séptima final en el circuito (ha ganado cuatro de ellas), el danés se prepara para volver al 'top-10' de la clasificación mundial gracias al "gran momento de juego" que atraviesa tanto con su golpe de derecha como con el revés. "Es muy importante. Hoy fue un partido muy importante para mí porque sabía que, si ganaba, volvería al top-10. Eso te mete un poco más de presión, pero también te motiva", señaló Rune.
Asimismo, el sexto cabeza de serie del torneo adelantó que variará su enfoque de cara a la final con el objetivo de "tener mayor éxito" que en la última que disputó, en el Masters 1.000 de Indian Wells, en la que fue derrotado por el británico Jack Draper (2-6 y 2-6).