Swiatek confirma su cambio de vida

La polaca, que ha caído hasta la octava plaza en el ránking WTA, reconoce que ya no tiene tanta presión y que disfruta más en la pista

Swiatek confirma su cambio de vida
Swiatek, tras caer derrotada en Roland Garros ante Sabalenka. - Cordon Press

Iga Swiatek está en caída libre en el ránking WTA desde finales del año pasado. La polémica sobre su dopaje y una lesión le apartaron tres meses de la competición y, desde entonces, va cuesta abajo y sin frenos en la tabla. De ser la número uno del mundo ha pasado a ser la octava. Eso sí, sin tanta presión reconoce que es más feliz.

En una entrevista concedida a Sport PL, la polaca ha reconocido que su vida ha cambiado y que lo ha hecho para bien pese a que sus resultados no hayan sido tan exitosos: "Mis sensaciones son positivas, sobre todo si miro atrás. Llegué a París con energías renovadas: mi partido frente a Rybakina, sobre todo, en el que estuve en problemas, mostró que tengo la fuerza y capacidad de dejar atrás esas dificultades. Luego jugué otro partido sólido ante Svitolina, y el de Sabalenka creo que también fue muy bueno. No obtuve el resultado que quise, pero perdí ante la número uno del mundo. Estoy contenta: fue un paso en la dirección correcta".

Sobre su descenso en el ránking, prefiere no darle importancia: "No pienso en eso cada día, mi perspectiva no ha cambiado: incluso cuando era la líder, siempre dije que no me fijaba en el ranking. Cuando volví en febrero, después del Open de Australia, tuve un momento en el que sentí cierta desilusión sobre cómo había perdido mi ranking. Ahí, sin embargo, elegí centrarme en el trabajo. Creo que muchas chicas se habían acostumbrado a estar más arriba, y yo también lo hice durante un tiempo. Los deportes funcionan de manera distinta, cualquiera sabe que no todo es constante: hay jugadoras que crecen, hay competición constante. No siempre seré la primera. Sé cuáles son mis herramientas y lo que puedo mostrar dentro de la pista, y el hecho de que juegue con un número a mi lado no cambia eso".

Ahora mismo, junto a Wim Fissette, está intentando hacerse más fuerte mentalmente. Y su caída en Roma a las primeras de cambio frente a Collins reconoce que supuso un punto de inflexión: "Es momento de centrarme en el trabajo actual. Ese partido me permitió ponerme frente al espejo y pensar en lo que no me gustó, para nada, dentro de la pista".

Y, entre otras cuestiones, ha contestado a la posibilidad de tomarse un respiro en su carrera: "No siento la necesidad de darme un descanso. Y en el pasado, incluso cuando lo he sentido, seguí trabajando y viví momentos muy satisfactorios. No creo que sea una buena solución: sé de lo difícil que es regresar al circuito. Prefiero seguir en ritmo y construir mi proceso, el tenis es muy exigente y quizás me salte un par de torneos para volver con energías renovadas, pero no quiero tomarme un largo descanso para vivir de manera diferente. Ya habrá tiempo de eso, ahora estoy muy feliz con mi vida".

Eso sí, para el futuro tiene claro lo que necesita: "Un tiempo de tranquilidad, en el que pueda dar varios pasos hacia delante y luchar ante las mejores del mundo sin tener el freno de mano echado por varios motivos. Me gustaría ir a más torneos y mantener la misma actitud que tuve en Roland Garros, implementar aquello a lo que me he adaptado. Me encantaría que eso generase resultados, pero no quiero esperar nada: voy a trabajar en ello, eso seguro".