Swiatek no quiere oír hablar de Sabalenka

El tenis femenino está entrando en el tramo final de la temporada en un momento muy dulce, pues la igualdad entre las mejores es muy alta, lo que hace que cada torneo se pelea al máximo y se espere con atención el duelo entre las grandes referentes. Un ejemplo claro es que se han repartido los Grand Slams, y ahora mismo, pese a que después de que Aryna Sabalenka ganara el US Open su dominio en el ranking WTA es más grande, tiene muchas rivales que tratarán de superarla. Un ejemplo de ello es Iga Swiatek, quien tras ganar en Seúl se ha distanciado como la 2ª, aunque muy lejos, tanto que ni siquiera piensa en el ranking.

Ahora llega el WTA 1000 de Pekín, donde van a estar todas peleando, pero en la previa le han cuestionado a la polaca sobre sus miras a nivel clasificatorio, y si tiene algo claro es que quiere hacer su propio camino, sin pensar en Sabalenka ni en los puntos que las separan: “Ya sé que pensar demasiado en el ranking no es el camino. Al final son solo números. Lo importante es sentir tu tenis, enfocarte en mejorar en la cancha y los resultados llegan después”.

Volver a triunfar

Además de tener la racha activa tras triunfar en Seúl, Iga quiere más y el objetivo no es otro que ganar en Pekín, donde ya consiguió alzar la corona en 2023, en la que fue su primera aparición en el evento. Ahora va a estrenarse directamente en la segunda ronda al ser la 2ª cabeza de serie, lo que le va a dar unos días más de descanso, los cuáles van a ser clave de cara a no sobrecargar el cuerpo para lo que viene, con las WTA Finals en el horizonte.

Un calendario muy extremo

Si hay un problema que destacar en el tenis mundial, ese es el de la carga de partidos. Hay demasiados partidos y torneos, lo que al final acaba por lastrar a los jugadores y las jugadoras, que llevan bajo mínimos a los últimos torneos, algo que deriva en lesiones y problemas varios. No obstante, en el caso de Swiatek hay algo que agradece y es que el hecho de que la Billie Jean King Cup se haya jugado ya, en el inicio de la gira asiática, les permite disfrutar de un descanso real tras las Finals que, por ejemplo, en categoría masculina no tienen por la Copa Davis.