El torneo más alto del mundo: así afecta la altitud al juego
La altitud en el tenis es una de las características que pueden influenciar un partido. El torneo ATP 250 de Quito es el que se sitúa a mayor altura del ranking, a 2.800 metros

La importancia de la altitud en el tenis es uno de los mayores factores a la hora de disputar algún torneo. La altitud es importante a la hora de realizar cualquier deporte, ya se ha visto en las eliminatorias de fútbol en Sudamérica cuando juegan en zonas como Bolivia. En el tenis, resulta una característica decisiva a la hora del rozamiento de la pelota en el suelo. A medida que se asciende, la pelota pierde densidad y la presión atmosférica baja.
Desde el 22 de mayo hasta el 11 de junio se está disputando Roland Garros en París, un circuito al nivel del mar. En este torneo, uno de los Grand Slams, el aire cuenta con una gran densidad y la bola se frena más a la hora de golpear. Sin ir más lejos, el Mutua Madrid Open es diferente. La pista se encuentra situada a unos 600 metros sobre el nivel del mar y el golpeo de la pelota sería diferente. El golpe en el suelo frenaría la pelota mucho menos y el saque sería mucho más rápido. Este ejemplo podría trasladarse a otros torneos como por ejemplo en Bogotá, que se disputa a 2.625 metros de altitud.
Una de las propiedades que afecta al juego en altura es la densidad del aire, que hace que la pelota vaya más rápida. Otro factor que también influye es la presión atmosférica. A mayor altura, menor es la presión del aire. Por tanto, el bote de la pelota cuando golpea con el suelo es más alto. Se ve que la altitud a la hora de disputar cualquier encuentro de tenis es uno de los factores que condiciona el desarrollo del encuentro. Uno de los torneos más conocidos que se disputa en mayor altitud es el ATP 250 de Quito, concretamente a 2.800 metros.
El contexto de la altitud es altamente beneficioso para atletas de resistencias. Sobre todo en el ciclismo o atletismo. En el caso del tenis, los torneos situados en una gran altura sobre el nivel del mar provocan que los pulmones tengan que abrirse más para captar más oxígeno. Ese aire debe ser transportado a la sangre y como resultado se suele aumentar la capacidad respiratoria del deportista. Esto permite que, cuando el deportista baja a una altura sobre el nivel del mar, el rendimiento sea mayor y más efectivo. Es por ello que los deportistas, en algún tramo del año, suelen hacer concentraciones en altura.