Tsitsipas la lía en el Mutua Madrid Open
El tenista heleno tardó una hora y 58 minutos en sellar su remontada y, posteriormente, se quejó abiertamente de la arcilla sobre la que le tocó jugar

Stefanos Tsitsipas, finalista en el 2019 vencido por el serbio Novak Djokovic, se impuso en tres sets 3-6, 6-4 y 6-3. al alemán Jan Lennard Struff, que acabó subcampeón cuatro años después, superado por Carlos Alcaraz en el partido por el título, y accedió a la tercera ronda del Masters 1000 de Madrid.
El griego tardó una hora y 58 minutos en sellar su remontada ante un adversario con el que se ha medido en nueve ocasiones antes y al que ya había ganado en cinco aunque las cuatro más recientes, las del 2024, los triunfos y derrotas estaban repartidos.
Tras el partido, el tenista heleno de desahogó ante los micrófonos. En primer lugar, se quejó sobre el calendario: "Tenemos que ajustar el calendario, es algo muy necesario. Entendemos que hay contratos que hay que respetar, pero hay muchos Masters 1000 en el año y además son de asistencia obligatoria. Una vez tuve que jugar Indian Wells y Miami sin estar al 100% y la verdad es que no fue una buena experiencia".
Posteriormente, se pronunció sobre las condiciones de esta gira de tierra batida: "Cada lugar es diferente, la tierra que se usa en cada escenario es parecida pero no igual, y además influye la altura o la humedad que haya en el ambiente de cada lugar. Tsitsipas lo explica: "La gente no lo entenderá del todo, pero la pista de Barcelona es más lenta que la de Montecarlo. En Barcelona hay muchos más intercambios, y aquí noto que no tenemos tantas armas, sino que hay que potenciar lo que tienes porque los golpes se amplifican. Roma es parecida a Montecarlo y Barcelona, y en Roland Garros en cada pista es diferente, pues en la Suzanne Lenglen no hay tanto bote pero en la Phillippe Chatrier si, y puedes dar mucha velocidad a la bola".
Y, por último, cargó contra el Mutua Madrid Open directamente: "La pista estaba injugable hoy, la notaba como una pista de hielo cuando me intentaba deslizar. No había sentido nunca algo así en una pista de tiera batida. Es una tierra diferente a la que se suele usar, yo tengo mucha experiencia en esta superficie y es frustrante jugar así".
Y, por si fuera, poco, al final del partido tuve un despiste tan grande que que provocó hasta la risa de su pareja, Paula Badosa. El griego no se dio cuenta de que había vencido ya y se sentó con la idea de seguir jugando, hasta que vio que Struff fue va a darle la mano.