Vuelve a ser sancionada por dopaje y culpa al sistema de haberle destrozado la vida

La británica Tara Moore rompe su silencio con un duro mensaje tras ver cómo le devuelven la sanción que ya había sido anulada

Vuelve a ser sancionada por dopaje y culpa al sistema de haberle destrozado la vida
Tara Moore lanza un comunicado en sus redes sociales expresando su frustración - Cordon Press

Una pesadilla que no termina. Así vive Tara Moore el largo y rocambolesco proceso que la ha llevado de ser absuelta por dopaje… a volver a estar sancionada. La tenista británica, una de las doblistas más reconocidas del circuito, ha estallado públicamente tras conocer que la ITIA (Agencia Internacional para la Integridad del Tenis) ha ratificado de nuevo la suspensión de cuatro años que ya se le había levantado en diciembre de 2023. Lo ha hecho con un desgarrador comunicado que ha publicado en sus redes sociales, donde denuncia lo que considera un proceso injusto y desproporcionado.

Moore había sido apartada del tenis profesional en junio de 2022, después de que un control antidopaje detectara restos de nandrolona, boldenona y otros compuestos prohibidos. Sin embargo, meses después consiguió demostrar que su positivo se debía a la ingesta de carne contaminada, y fue exonerada. Todo cambió en julio de este año, cuando la ITIA recurrió con éxito esa decisión y reimpuso la sanción inicial.

“He sido un conejillo de laboratorio”

En su mensaje, Moore refleja el desgaste físico, mental y emocional que ha sufrido durante más de tres años. “Para ser inocente y demostrarlo hay que pasar por un proceso increíblemente agotador. Primero tienes que averiguar qué son esas sustancias. Luego, cómo llegaron a tu cuerpo. Y si eres inocente, eso no lo sabes al principio. Tienes que repasar todo lo que hiciste, una y otra vez, hasta encontrar algo que quizás sea la clave. Pero incluso entonces, eres culpable hasta que logres probar lo contrario”.

Moore no oculta la frustración acumulada durante este tiempo: “He sido una desvalida, un conejillo de laboratorio. Me han arrancado la vida que conocía. La han destruido las organizaciones que deberían protegernos”. Asegura que no necesita un veredicto oficial para sentirse inocente: “Yo conozco mi integridad. Cualquiera puede ver lo subjetivo que ha sido todo este proceso”.

Por último, lanza un llamamiento a revisar todo el sistema antidopaje: “Está roto. Soy la mejor prueba de ello. Quizás para mí ya es tarde, pero tenemos que arreglarlo para quienes vengan después. Esta lucha no ha terminado, ni para mí ni para otras que estén en la misma situación. Tendré mucho más que decir cuando llegue el momento”.

Con este testimonio, Tara Moore no solo denuncia su caso, sino que se convierte en la voz de todos aquellos deportistas atrapados en un sistema que, según ella, castiga antes de escuchar.