El Madrid pendiente de sus internacionales

El Real Madrid de baloncesto afronta un verano atípico. El equipo blanco no arrancará oficialmente la temporada 2025/26 hasta el 5 de septiembre con su participación en el Torneo Costa del Sol, primer test antes de una serie de amistosos frente a rivales de la Liga Endesa. Todo ello servirá como preparación para la Supercopa Endesa, prevista para el fin de semana del 27 y 28 de septiembre, primer gran reto oficial del curso. Estos primeros partidos amistoso estarán dirigidos por el técnico andaluz, Luis Guil, segundo de Sergio Scariolo en la selección española y ahora en el conjunto blanco.

El calendario internacional concentra tres grandes citas: el Afrobasket, la AmeriCup y el EuroBasket, todas ellas con representación del Real Madrid. En África, la gran referencia es Edy Tavares, líder de Cabo Verde. El pívot firmó 6 puntos y 7 rebotes (16 de valoración en apenas 18 minutos) en la clara victoria frente a Túnez (87-54). Su próximo reto será mayúsculo: medirse a la Angola de Bruno Fernando, otro jugador blanco. El duelo de este jueves en Luanda promete un choque de titanes en la pintura.

En América, el protagonismo recaerá en Andrés Feliz, que representará a la República Dominicana en la AmeriCup, del 22 al 31 de agosto en Managua (Nicaragua). Esta cita continental coincidirá en parte con el arranque del EuroBasket, lo que añade aún más exigencia al calendario de los internacionales. Deck y Campazzo finalmente no han entrado en la lista de 12 de la selección argentina.

Por último, Europa vivirá su gran torneo entre el 27 de agosto y el 14 de septiembre, con sedes en Chipre, Finlandia, Polonia y Letonia. En principio, el Real Madrid iba a tener cuatro representantes, pero la lesión de Alberto Abalde ha reducido la lista a tres: los recién llegados Théo Maledon, David Kramer y Gabriele Procida, llamados a reforzar el nuevo proyecto blanco.

El club sigue con atención cada partido. Más allá de los resultados de las selecciones, lo que preocupa en Valdebebas es el desgaste físico y la posibilidad de lesiones, en una temporada que se presenta exigente. Sin sus principales estrellas, la pretemporada servirá a Luis Guil para dar minutos a jóvenes canteranos y probar a los nuevos fichajes.

Así, mientras los focos apuntan a los torneos internacionales, el Real Madrid prepara en silencio un curso en el que quiere volver a pelear por todos los títulos.