El Real Madrid se lanza a por un fichaje español y monta el lío
La llegada de Sergio Scariolo y las salidas de Ibaka, Ndiaye y Hugo González han hecho que se empiece a mirar en serio la opción de incorporar un jugador nacional

El Real Madrid, pese a tenerlo atado desde hace meses, anunciaba este viernes es el que es su segundo fichaje de la presente temporada, un David Kramer que se une a Theo Maledon y que reforzará la rotación exterior, de la que ha salido un Dzanan Musa que se marcha a jugar a los Emiratos Árabes Unidos.
La oficialidad de estos dos fichajes llega una semana después de que se viviera los días más convulsos de esta postemporada, en los que el club blanco no sólo anunció las salidas de Hugo González, Serge Ibaka, Eli John Ndiaye o el propio Musa, sino también el cambio de Alberto Herreros por Sergio Rodríguez y el de Chus Mateo por el aún seleccionador nacional Sergio Scariolo.
La llegada del técnico italiano ha abierto nuevas posibilidades a los blancos, no en vano, conoce a la perfección a los jugadores españoles y ellos saben lo que el propio Scariolo les puede ofrecer. Eso ha dado lugar a alguna especulación, ya que el Madrid ha visto cómo se marchaban tres jugadores nacionales (Hugo González, Ibaka y Ndiaye) y se quedaba con lo justo para cumplir con los cupos y con el número límite de españoles con los que debe contar.
El Valencia Basket frenó el primer intento del Madrid
Ante esto y la necesidad de fichar a un '4', según publica El Heraldo de Aragón, Sergio Scariolo habría puesto sobre la mesa de Sergio Rodríguez el nombre de Jaime Pradilla. Se trata de un jugador que ya tanteó el Madrid la pasada temporada y que el Valencia Basket logró retener con una subida importante de sueldo y una renovación por tres años, hasta 2027.

Según este medio, eso no intimidaría al equipo blanco, que estaría dispuesto a pagar la cifra estipulada para su salida del club valenciano, con el que se enfrentó recientemente en la final de la Liga ACB.
Pradilla es un fijo para Sergio Scariolo en las últimas convocatorias y ya estuvo en el equipo que se proclamó campeón del Eurobasket hace tres años. El problema está en la animadversión que este fichaje puede provocar en un equipo y una ciudad que, tradicionalmente, se consideran enemigos acérrimos del Real Madrid.
El ala-pívot aragonés ha promediado este año en la Liga ACB 7,4 puntos (con 64% de tiros de dos y un 25,8 de lanzamientos de tres), 6,6 rebotes, 1,6 asistencias y 11.9 créditos de valoración en 21.4 minutos de juego, en los 42 partidos que ha disputado entre Liga regular y los 'play offs'.