Sergio Llull, en el centro del huracán

Sergio Llull está cuajando un final de temporada espectacular con el Real Madrid, que por momentos ha recordado al de sus mejores años. Le falta velocidad y aguante para jugar tantos minutos como los hacía antes, pero desde la segunda unidad está aportando calidad, esfuerzo liderazgo y puntos. Son habituales las dobles figuras en el balear, algo que no era ya tan normal en los últimos tiempos. Ante Unicaja fue clave y en el primer partido frente al Valencia Basket también fue de los más destacados del conjunto merengue.

Sin embargo, en el segundo partido dio un paso atrás. Su presencia en la pista coincidió con los mejores momentos del equipo taronja y la velocidad de los levantinos le sobrepasó. A eso unió un día malo en el tiro. Cero de dos en tiros de dos y cero de tres en triples era su balance antes del final. Eso hizo que fuera el jugador que menos tiempo estuvo en pista, 12:50 minutos, de los diez que utilizó Chus Mateo en la rotación. Sin embargo, llegó la jugada decisiva y ni el entrenador ni sus compañeros tuvieron alguna duda. Llull a pista, canasta y prórroga.

"Es increíble. Sabía que iba a meter canasta, no sé cómo, no sé qué iba a hacer... Igual hacía una voltereta y la metía. Siempre lo hace. Es un líder, es un capitán y siempre está en esos momentos", señalaba un Usman Garuba que tiene claro que en esas situaciones, con en la final de la Euroliga 2023, Sergio Llull tiene una sangre fría que no cuenta para nadie.

Todos esperaban que se la jugara con una 'mandarina' de las suyas para poner a su equipo por delante. Su equipo se abrió para sacar a la defensa y lo que hizo fue aprovechar ese hueco, romper a su rival y anotar una bandeja.

"Es un regalo vivir al lado de Llull este tipo de cosas. Nos dio una Euroliga, pero parece pan nuestro de cada día. Se repite y se repite", afirma también un Chus Mateo que tiene claro quien es el jugador clave para este tipo de situaciones.

Garuba señala el objetivo

Esa canasta permitió al Real Madrid forzar la prórroga, que luego ganarían gracias sobre todo a Andrés Feliz. Y a partir del miércoles afrontarán los partidos sabiendo que, de ganar, el campeonato estará concluido. Nada está ganado aún viendo el nivel del Valencia Basket y lo que aprieta La Fonteta, pero nadie quiere llegar a jugársela en el quinto encuentro, otra vez en Madrid. "Queremos ganarlo lo antes posible, no queremos volver a Madrid. Queremos ganarlo ya en Valencia y el miércoles, así que vamos a ir a por todas", avisaba Garuba.

No obstante, el de Azuqueca de Henares sabe a lo que se enfrenta. "Hemos jugado en estos playoffs quizás contra los equipos que juegan más rápido, Baskonia, Unicaja y sobre todo Valencia. Valencia juega un ritmo increíble, difícil de jugar. Creo que al final se han cansado un poquito, es normal porque han salido muy intensos y creo que hemos sabido reponernos. (...) Creo que cuando metemos un nivel más físico podemos superar a nuestros oponentes", afirmó el manchego.