El Madrid sobrevive en la Euroliga a un mal partido, pese a su alta anotación y a una segunda parte en el que estuvo incontenible en ataque ante un Barcelona que, con cuatro bajas importantísimas, estuvo vivo y llegó igualado al último minuto, en el que el acierto de Campazzo y Hezonja decantó el encuentro.
El Barça, con todo en contra, mandó hasta el descanso y, a partir de ahí, el Madrid fue imparable. Pero los blancos este año no defienden como en anteriores ocasiones y nunca dieron la impresión de poder irse en el marcador. Al final, el equipo blaugrana acabó volviendo y eso deparó unos últimos instantes llenos de emoción.
El Barça, con Brizuela ejerciendo de base durante muchos momentos, con júniors como Villar o con un Metu haciendo lo que debería hacer Fall o lo que no le dejan hacer a Willy, se bastó en la primera mitad para ganar los dos primeros cuartos. Con un Joel Parra soberbio, un Parker que cogió su típica racha en la que no hay quien le pare y un Anderson que siempre cumple, los barcelonistas aprovecharon que el Madrid rotó mucho a sus jugadores y que no estuvo bien en el tiro para irse tres puntos arriba.
El problema es que daba la sensación de que los de Peñarroya había sido muy superiores y sólo habían sido capaces de marcharse por delante por un triple final de Anderson que les dio esa mínima ventaja.
Sabían que, en la segunda mitad, les esperaba un Tavares y un Campazzo decansados, y Musa y Hezonja muy enfadados con su acierto en el inicio. Pese a que lo sabían, no pudieron parar a sus rivales, que viveron, en el tercer cuarto, sus mejores minutos. Tavares era imparable dentro y los exteriores empezaron a meter lo que no habían logrado antes. El héroe real fue un Abalde que jugó casi todo el segundo tiempo y tanto en ataque como en defensa brilló.
El Barça, en un arrebato final de Metu, llegó al último cuarto con todas las opciones abiertas y sólo tres puntos abajo. Y se mantuvo en la pelea con desventajas de entre dos y seis puntos durante todo el último periodo. Hasta que llegó lo que más temía el Madrid, un descuido y una igualada a menos de dos minutos de final.
Estaba todo por decidir, pero la frescura era blanca y a esas alturas, el Barça ya había perdido a Fall por personales. Campazzo abrió brecha y Abalde, con dos tiros, la puso a más de una canasta. Tras los errores en el triple de Metu y Brizuela, y la técnica a Parker, todo acabó. Aún duró bastante el partido por los tiempos muertos y los tiros libres, pero ya estaba sentenciado.
Real Madrid (23+17+30+26): Campazzo (18), Rathan-Mayes, Musa (16), Garuba (4), Tavares (5), -cinco inicial-, Llull (7), Hezonja (19), Bruno Fernando (6), Abalde (16), Hugo González, Ibaka (5) y Feliz.
Barça (25+18+24+24): Satoransky (7), Anderson (15), Abrines (2), Parker (18), Fall -cinco inicial-, Brizuela (10), Villar, Willy Hernangómez (2), Parra (20), Metu (17) y Sarr.
Árbitros: Ilija Belosevic (Serbia), Borys Ryzhyk (Ucrania) y Milos Koljensic (Montenegro). Excluyeron por cinco faltas a Fall (38') y Parker (39').