Lo de Willy Hernangómez no hay donde por donde cogerlo. En plena crisis del Barça, fuera de la Copa del Rey en cuartos, octavo en la Liga ACB y fuera del 'play off' -noveno- en la Euroliga, muchas son las culpas que hay que repartir en la entidad catalana, pero al menos por lo que se ve en la pista, el madrileño no puede ser de los más señalados.
La lesión de Jan Vesely, el mejor pívot del Barça en lo que llevamos de temporada, parecía abrir las puertas definitivamente al MVP del último Eurobasket para que asumiera la responsabilidad para la que fue fichado y llevara el peso interior en el conjunto blaugrana. Pero ante el Tenerife, en uno de los partidos más importantes de las últimas semanas, apenas estuvo unos minutos en pista y no apareció en toda la segunda mitad, que es cuando llegó la debacle blaugrana.
Ahora mismo y pese a la baja de Vesely, es el cuarto en la rotación. Como '5', tiene por delante a Hall, un jugador que no está demostrando nada ni siendo el pívot intimidador que pretendía tener el Barça cuando le fichó. También está un Metu que es el que está salvando los muebles en la pintura y hasta Jabari Parker o Joel Parra aparecen por delante para jugar de '4'.
A Peñarroya le preguntan en cada comparecencia por él y echa balones fuera. "Tengo a 13 jugadores e intento aprovechar a los que en este momento nos ayudan a ganar. Willy trabaja bien, pero creo que hay otros jugadores que nos ayudan a sacar los partidos. Es una decisión técnica. Para él es complicado, pero no hay que darle más trascendencia. Con Willy no tengo ningún problema, lo he hablado con él y estoy encantado. Es una situación a la que se le da mucho bombo, pero no hay más. Podéis buscar todas las películas, pero la situación es más sencilla de lo que se quiere dar a entender", señalaba hace tan sólo unos días Joan Peñarroya, una vez se confirmaba que ni ausentándose Vesely el madrileño cogería protagonismo.
Cierto que le puede pesar sus problemas con Roger Grimau el pasado año o las deficiencias defensivas que siempre ha tenido, pero, en el cómputo global, su aportación es muy superior a la de Hall y Metu es más peligroso con Willy en pista y él jugando más libre de '4'. No hay ningún motivo para no ponerlo, sobre todo cuando el partido se atasca en ataque.
En realidad, sí hay un motivo y todo hace indicar que sería el detonante. El Barça quiere que se vaya. A Willy aún le queda un año de contrato y es uno de los mejores pagados de la plantilla. Y el club no querría tener que despedirlo y abonarle ese año. Debe dar él el paso y la mejor forma de hacerlo es hacerle sentir que aquí no va a jugar. Otro motivo no veo. Y Willy ya sabe lo que le espera.