Se confirma lo de Jokic y la NBA tiembla

¿Qué ocurre con Nikola Jokic? Si hace escasos días señalábamos que vivía castigado por unos Denver Nuggets que habían preferido ahorrar dólares a rodearle debidamente, ahora conocemos por un lado que está muy descontento con el rendimiento del equipo, y por otro que tampoco le convencen los movimientos de la gerencia. El último de ellos: despedir de golpe al entrenador del equipo Michael Malone y al general manager Calvin Booth.

La noticia sorprendió a todos. Un equipo que hace poco más de año y medio estaba celebrando el anillo de campeón de la NBA ahora es un ente indefinido en el espacio. Aunque no se estaba jugando bien, con Malone al menos había un plan a que agarrarse –ahora ni eso–.

A sus 30 años, Jokic no está para experimentos. Básicamente está haciendo el mejor baloncesto de su carrera, algo que esperaba ver recompensado con un proyecto serio y no con turbulencias constantes que están ensombreciendo una campaña en la que está promediando un triple-doble de 30 puntos, 12,8 rebotes y 10,2 asistencias. Más claro: su baloncesto está muy por encima del rendimiento global del equipo y, por supuesto, de este tipo de decisiones un poco a la desesperada.

Así, no extraña que según señala The Athletic esté descontento con el presente, ni tampoco que ya se empiece a hablar de su traspaso como algo muy posible, lo cual hace que vuelva a temblar una NBA que tras ver lo ocurrido con Luka Doncic no ve tan descabellado que el serbio siga sus pasos... casi de manera literal.

Aunque a día de hoy se vea lejano –el mercado de traspasos estará cerrado hasta la lotería del draft–, en las apuestas ya empieza a sonar con fuerza que Los Angeles Lakers sería el favorito a hacerse con los servicios del genial pívot serbio, quien de ese modo podría unirse a Luka Doncic en algo así como una conexión balcánica a las orillas de Hollywood.

Solo si Jokic lo pide

Pueda hacerse realidad o no, lo cierto es que suena a auténtica fantasía. Hablamos de dos piezas que viven eternamente alrededor del triple-doble y cuya IQ para jugar al baloncesto está al nivel de los elegidos. Lo que no está tan claro es si un aterrizaje de este calado estaría acompañado de la permanencia de LeBron James en el equipo o si iría unido a su retirada. Y claro, todo dependerá del precio que le pongan unos Nuggets cuyo plan no parece aproximarse ni de lejos a traspasar a Jokic... salvo que este lo pida.