Cuántos jugadores conforman una plantilla de NBA
La liga estadounidense tiene reglas diferentes a las europeas en cuanto a la configuración de sus equipos

En la NBA todo es diferente, desde el espectáculo que se genera en cada partido, que pasa muchas veces a un segundo plano, hasta las propias reglas de la competición.
Sin ir más lejos, los partidos en la competición estadounidense son más largos, ya que duran 48 minutos por los 40 del reglamento internacional. Además, su temporada regular consta de 82 partidos. Por ello, es lógico pensar que, a lo largo del año, pueden necesitar más efectivos para paliar posibles bajas o dar descanso a determinados jugadores.
La plantilla de un equipo de la NBA se compone de un máximo de 15 jugadores más tres con contrato dual, que pueden ser convocados o desconvocados según las necesidades del equipo. Eso sí, para un partido un equipo de la NBA tendrá como máximo 13 jugadores activos, cambiados de ropa y listos para saltar a la cancha, y dos inactivos.
La diferencia entre la NBA y la Liga Endesa
La Liga Endesa es una competición que se disputa bajo el reglamento de la FIBA. Por ello, los equipos de la ACB pueden tener un máximo de 12 jugadores inscritos por jornada. Si bien es cierto que cada conjunto puede realizar un número ilimitado de convocatorias, la competición limita a 20 el número de jugadores que puede utilizar a lo largo de la temporada. Es decir, un equipo de ACB no puede utilizar más de 20 jugadores distintos a lo largo del curso. En este tope autoimpuesto, eso sí, no contabilizan los jugadores con ficha de equipos de la cantera.
Además, la Liga Endesa impone a sus equipos que, de los 12 jugadores que forman cada convocatoria, cuatro tienen que tener la condición de jugador de formación local. Son los conocidos cupos, creados sobre el papel para proteger la figura del jugador nacional, algo a lo que los equipos han logrado darle la vuelta con el paso del tiempo. El jugador de formación local es aquel que, entre su segundo año de categoría infantil (13 a 14 años) y su segundo año de categoría senior (19 a 20 años), haya jugado al menos tres temporadas en un club adscrito a la Federación Española de Baloncesto.
Esta norma hizo que muchos clubes de ACB se volcasen en reclutar a algunos de los jugadores más prometedores del mundo para sus canteras. En muchos casos, paradógicamente, quitando espacio a jugadores locales. Son los casos de Luka Doncic, Kistaps Porzingis o Edy Tavares, por poner el ejemplo de tres jugadores diferenciales que ocupan o ocuparon una plaza de jugador de formación local.