El doloroso adiós de Luka Doncic

Nico Harrison, mánager general de los Dallas Mavericks, no está viviendo sus meses más felices. Desde que traspasó a Luka Doncic, su equipo ha caído en picado no ha alcanzado ni los 'play off' de la NBA y cada palabra que ha dicho para justificar un traspaso inexplicable para muchos se le ha vuelto en contra.

Al principio sus palabras se encaminaron a desacreditar el estado de forma y la filosofía de trabajo del esloveno, y Doncic se encargó de dejarlo en evidencia con su recuperación modélica en los Lakers y su cada vez más protagonismo en pista, al nivel que tuvo el pasado año en las finales. Trató de justificarse poro antes del final de temporada, de nuevo, apelando a que los Mavericks necesitaban defender más porque "la defensa gana campeonatos" y su equipo salió vapuleado ante los Grizzlies, precisamente, por sus deficiencias defensivas. No acaba de reconocer que la decisión fue puramente económica y empresarial, para evitar tener que pagarle a Doncic al máximo que podía aspirar el próximo año -el Súper Máximo Salarial valorado en 345 millones de dólares-.

Harrison pensó en el negocio, que es para lo que le pagan, y dejó de lado lo sentimental y lo que atrae a los aficionados. Y ahora, al fin lo reconoce. "Sabía que Luka -Doncic- era importante para la afición, pero no sabía hasta qué punto", ha reconocido en una rueda de prensa con la que ha puesto el punto final a la temporada. En estos meses se ha tenido que enfrentar a abucheos, a que le abandonaran el pabellón, a todo tipo de protestas... Y, pese a todo, defiende su gestión y asegura haber "hecho un muy buen trabajo". No en vano, los propietarios de la franquicia texana (Patrick Dumont y la familia Adelson) han apoyado en todo momento ese traspaso y la gestión de Harrison al frente de su dirección deportiva.

Esa vinculación entre Doncic y la afición de Dallas a la que se refería Nico Harrison la ha confirmado el propio base esloveno en una entrevista con Malika Andrews, donde ha hablado de cómo vivió esos momentos y hasta enseñó su teléfono móvil, dañado después de que lo tirara en medio de su enfado.

Luka Doncic aún no lo ha superado

“Me sentí triste. Todavía estoy en shock. Mi corazón se rompió”, admitía un Doncic que narró en esta entrevista cómo se había enterado. “Estaba en la cama. No me funcionaba la tele, así que estaba viendo una película en el IPad, a punto de dormir", desvela el ex del Real Madrid y su manager, Lara Beth Seager, confirma el estado de 'shock' del Doncic tras conocer la noticia. "Lo primero que dijo, al menos tres veces, es si se trataba de una broma de April’s Fools (una inocentada)”, afirma.

Pese a las palabras de Harrison, el esloveno no ha querido hurgar en la herida y da por cerrado este tema. "Es triste cómo está hablando ahora mismo. Nunca digo nada malo de él. Solo quiero seguir mi camino", afirma Doncic.