El exazulgrana Exum se despide de la temporada sin jugar

El inicio de temporada ya había sido complicado para Dante Exum. El exazulgrana, que se lesionó solo tres semanas antes del arranque de la NBA, no ha logrado recuperarse de sus molestias en la rodilla derecha y deberá someterse finalmente a una intervención quirúrgica. Según adelantó Shams Charania (ESPN), el australiano se perderá lo que resta de competición y verá toda la campaña desde la grada.

Hasta hace apenas unos días, el escenario más probable era que Exum estuviera disponible en los primeros compases de la temporada. Sin embargo, la evolución no ha sido positiva y las complicaciones han obligado a optar por la operación, considerada la mejor solución tanto para el jugador como para la franquicia.

Una carrera marcada por las lesiones

La mala fortuna vuelve a golpear a Exum, cuya trayectoria ha estado condicionada por los problemas físicos desde prácticamente su llegada a la NBA. La temporada pasada ya se perdió gran parte del calendario debido a una lesión en la muñeca derecha y a una fractura en la mano izquierda. Aun así, disputó 20 partidos con Dallas y los Mavericks decidieron renovarlo este verano con un contrato de un año.

Para hacerle hueco, la franquicia dio de baja al joven Olivier-Maxence Prosper, una muestra de la confianza que tenían depositada en el escolta que fue muy importante para que la franquicia texana se colará en las Finales de la NBA -perdieron 4 a 1 ante los Celtics- por obra y gracia de Doncic. Pero esta nueva lesión frena de golpe su continuidad en la liga. Desde que fue seleccionado en la quinta posición del Draft de 2014 por los Utah Jazz, Exum ha peleado contra problemas físicos de todo tipo. En su segundo año sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior y, en los cinco cursos que pasó en Salt Lake City, solo pudo disputar 215 partidos.

En Dallas, desde su llegada en 2023, acumula únicamente 75 encuentros, una cifra que vuelve a evidenciar la fragilidad de su físico.

Dallas, sumido en una situación crítica

La baja de Exum se suma a una atmósfera de inestabilidad generalizada en los Mavericks. El reciente despido del general manager Nico Harrison, algo que se intuía desde hacía semanas, ha dejado al equipo en plena reconstrucción interna. A ello se suma la ausencia de Anthony Davis sin fecha de regreso, el inicio irregular del rookie Cooper Flagg y el hecho de que Kyrie Irving sigue recuperándose de una rotura del ligamento cruzado anterior.

La profundidad exterior del equipo, ya debilitada, queda ahora seriamente comprometida. Jason Kidd ha optado últimamente por dejar en el banquillo a D’Angelo Russell y apostar de inicio por Brandon Williams, un movimiento que refleja la búsqueda desesperada de estabilidad.

Con un balance de 4-12 y un calendario exigente por delante, en Dallas cada vez se escucha más la palabra "tanking". La combinación de lesiones, decisiones estructurales y falta de rendimiento colectivo abre la puerta a un escenario en el que los Mavericks podrían terminar entre los peores equipos del Oeste esta temporada.