Kevin Durant, acusado
Todas las miradas están puestas en Kevin Durant tras las dos primeras derrotas de los Rockets, pero la estrella de la NBA da la cara y avisa sobre lo que viene
Había muchas esperanzas puestas en los Houston Rockets con la llegada de Kevin Durant, que situaba al equipo texano como claro candidato al anillo. Sin embargo, su arranque no ha sido el que todos esperaban y la franquicia que el pasado año acabó segunda en la Conferencia Oeste ha cedido en sus dos primeros encuentros con su nueva estrella al frente.
No es el único de los favoritos que ha arrancado mal, pues los finalistas Pacers, los campeones 2024 Celtics o los Dallas Mavericks de Cooper Flagg y Anthony Davis tampoco se han estrenado tras los cinco primeros días de temporada regular. Sin embargo, en alguno de ellos se podía esperar, pero no en unos Rockets a los que la baja de red VanVleet les está pasando factura de una forma que no esperaban.
El conjunto de Houston cuenta con un plantel joven, con elementos importantes como Amen Thompson, Jabari Smith Jr. o el turco Alperen Sengun a los que Durant venía a liderar y que aún o ha logrado conjuntarse. Eso no ha hecho que cunda el pánico. al contrario, el propio Durant cree que estas primeras derrotas motivarán al equipo para dar un paso adelante. “Queremos un mejor resultado y además es pronto -para las críticas-. Me gusta esa energía, que todos sintamos ese enfado. Significa que nos importa”, advierte el ex de los Suns, quienes, sin él, también han comenzado con muy malas sensaciones. "Seremos pacientes y seguiremos aprendiendo. Pero defensivamente, somos bastante sólidos”, avisaba Durant, que mantenía su tono optimista.

“El cuerpo técnico está cabreado, los jugadores también”, avisaba tras caer por cuatro puntos (111-115) ante uno de los equipos revelación del pasado año, los Detroit Pistons, que han empezado este año de igual forma.
Kevin Durrant tiene claro su rol en los Rockets y pide tiempo para que todas las piezas encajen. “La adaptación consiste simplemente en poder poner a la gente en el lugar adecuado y ser como un segundo entrenador para Ime. Estoy intentando entenderlo y sé que -el equipo- va a mejorar”, añadía el de Washington, quien asume que lograrlo depende de Ime Udoka, su técnico, que tiene la difícil papeleta de hacer que todo el mecanismo funcione. “Por eso los entrenadores cobran tanto. Tienen que tomar esas decisiones difíciles”, reconocía.
Durant es optimista con los Rockets
El alero de los Rockets cree que, ofensivamente, ya se empieza a notar el avance y que todo irá a mejor en los siguientes encuentros. “Ofensivamente, los dos últimos partidos no han sido lo que queríamos, pero esto siempre fue un trabajo en progreso. Vamos a mejorar tras dos derrotas difíciles. Es bueno tener un equipo versátil, pero cuando lanzas alineaciones tan diferentes es difícil, el trabajo se complica. Ese es el equilibrio que tenemos que encontrar: cuándo jugar rápido y cuándo bajar un poco el ritmo", advertía la estrella de la franquicia texana.
Durant, de momento, es el que está asumiendo la responsabilidad en este proceso y, con una media de 30 puntos en sus dos primeros partidos con los Rockets, todo el juego circula en torno a él.