El petardazo de los Lakers ya tiene nombre propio
Más allá de los jugadores fichados, los de oro y púrpura pueden verse abocados a perder a una de las piezas claves de su plantilla
En la NBA nunca hay impasse. Ya esté el balón en juego o hablemos de época de mercado, en la competición estadounidense no paran de desarrollarse acontecimientos que pueden decantar la 'partida' hacia uno u otro lado. Pues bien, justo eso es lo que está pasando en el presente con unos Lakers que se ven obligados a rebajar la euforia por culpa de un nombre propio: Austin Reaves.
Los californianos han cerrado en verano las llegadas de Jake LaRavia y DeAndre Ayton, mientras que Marcus Smart está cada vez más cerca de unirse a esta terna. Suena realmente bien, ya que han ido cubriendo sus mayores necesidades; la cuestión es que dentro de poco pueden ver como aparece una nueva por 'falta de liquidez'.
Pese a que hace tiempo que llevan intentando cerrar la extensión de contrato de Austin Reaves, este ha rechazado la última propuesta de los angelinos, la cual se sitúa en 89,2 millones de dólares por cuatro años. El escolta entiende que merece más dinero y que si no se lo dan los Lakers puede encontrarlos fuera como agente libre. Por ello, a estas alturas de la película todo apunta a que rechazará la opción de jugador que tiene para el curso 2026-27 por valor de 14,8 millones de dólares para convertirse dentro de un año en agente libre sin restricciones; informa el periodista Jake Weinbach.
Justo ese es el escenario que desean evitar los de oro y púrpura a toda cosa. El plan A es apurar al máximo los tiempos para convencer a Reaves y seguir contando con él a largo plazo, pero si tal deseo se define como imposible es casi seguro que optarán por colocarle en el mercado para evitar perderle a final de temporada a cambio de nada.
La cuestión es que no es un jugador cualquiera, sino el más importante tras Luka Doncic y LeBron James. Sin ir más lejos el curso pasado se marchó a un promedio de 20,2 puntos, 5,8 asistencias, 4,5 rebotes y 1,1 robos. Exacto, está a un paso de incluso sonar como posible All-Star.
¿Apostarlo todo al anillo?
Es una posibilidad remota. Si el equipo estuviese en el mes de febrero en las primeras posiciones de la Conferencia Oeste, viese cerca la posibilidad de ser campeón y encarase el último baile de LeBron James, es una opción real echar todas las monedas a los playoffs de 2026 entendiendo que para el curso siguiente tocará reconstruir alrededor de Luka Doncic.