Alvaro Arenillas2 min lecturaSi alguien pensaba que Philadelphia 76ers se podía relajar tras cerrar el traspaso de James Harden, simplemente estaba muy equivocado. La organización de Pensilvania ha dado un solo paso en lo que debe ser una jugada de ajedrez que al menos incluya un movimiento más. ¿Por qué? Pues porque su futuro (y el de Joel Embiid) están en juego.
El plan de los Sixers no es quedarse tal y como están. Son un buen equipo, algo obvio teniendo al actual MVP de la NBA, pero ello no significa que estén dónde necesitan. Con Milwaukee Bucks y Boston Celtics reforzadísimos, llega el momento de convertir todo lo conseguido por Harden –jugadores y rondas del draft– en un paquete que les permita conseguir otra estrella, justo lo que les hace falta para volver al ruedo y porque es una auténtica necesidad para que el camerunés siga con ellos.
En esa línea, y sin que por el momento se haya reportado que haya negociaciones en marcha –podría ser–, el periodista de Sports Illustrated, Chris Mannix, asegura que Philadelphia tiene en su punto de mira a Zach LaVine, de los Chicago Bulls, y a OG Anunoby, alero de los Toronto Raptors. Exacto, han abierto el casting.
Lo cierto es que son varias las piezas a las que podrían aspirar los de Pensilvania, sobre todo de buenos equipos que no han empezado bien y que por tanto son proclives a iniciar una reconstrucción; y sí, en ese contexto entran a la perfección tanto la organización de Illinois como la canadiense. Esta teoría es apoyada además por uno de los periodistas más reputados de la competición estadounidense, Adrian Wojnarowski de ESPN, quien afirma que el plan de los de la Ciudad del Amor Fraterno no es otro que emparejar a Embiid con otra estrella.
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