Victor Wembanyama se ha convertido en uno de los nombres más relevantes en el baloncesto, siendo uno de los jugadores más destacados de la NBA y una pieza clave en la selección francesa, con la que se ha colgado la medalla de plata en la anterior edición de los Juegos Olímpicos. Pero ahora debe echar el freno en su carrera debido a sus problemas de salud.
El pívot de los San Antonio Spurs se perderá toda la temporada debido a una trombosis, tal y como ha informado este jueves el equipo estadounidense, desatando la preocupación por el jugador francés.
En el comunicado publicado por los Spurs sobre la baja de Wembanyama para lo que resta de temporada aseguran que fue al volver del All Stars cuando comenzó a sentirse mal después de incorporarse a los entrenamientos. Tras unas pruebas se le detectó al jugador una trombosis severa que le obliga a abandonar la competición.
A pesar de que reconocen que se trata de un 'problema aislado', el francés tiene un coágulo sanguíneo en una vena profunda hombro derecho que le impide seguir jugando, como mínimo durante toda esta temporada, aunque el equipo seguirá informando sobre su estado de salud. Lo que dejan claro es que no hay que preocuparse en exceso y que se espera que en unos meses esté recuperado.
Esta baja de Wembanyama supone un auténtico drama para los San Antonio Spurs, que tienen que despedirse de su mejor jugador en un momento crítico de la temporada. El equipo de Texas ocupa la duodécima posición de los 15 conjuntos que compiten en la Conferencia del Oeste. Su año está siendo bastante negativo en cuanto a juego y resultados, por ello están asentados en las últimas posiciones de la tabla. Una situación que puede empeorar al perder a su mejor pieza.
El pívot francés promediaba esta temporada 24,3 puntos, 11 rebotes, 3,7 asistencias y 3,8 tapones por partido, por lo que sin Victor en la cancha su rendimiento se verá comprometido. Además, las opciones del jugador de llevarse algún premio esta temporada también de desvanecen, a pesar de que era el claro favorito para proclamarse como el mejor defensa del año. No sólo porque no podrá seguir sumando grandes resultados a sus estadísticas, si no que no cumple con el requisito de jugar al menos 65 partidos.