El origen de los tableros transparentes: televisión, rebotes y espectáculo
El baloncesto no sería lo mismo sin el tablero situado detrás de la canasta, una pieza hoy típica pero que ha sufrido muchas variaciones a lo largo de la historia
Cuenta la historia que el tablero detrás del aro de baloncesto se creó tan solo dos años después de que naciera este deporte como una manera de proteger a los que se ponían detrás de la canasta para ver el partido. Eso sí, al principio estaba más cerca de la línea final y luego se acabó distanciando.
El principal problema es que el tablero de madera impedía que las personas situadas detrás de la canasta pudieran ver el partido con claridad, por lo que en 1910 nacieron los primeros tableros de cristal, los cuales fueron vetados poco después de su creación por seguridad, hasta que en 1919 la Universidad de Indiana los popularizó de nuevo y ya volvieron para quedarse.
En la actualidad, estos tableros son los que se usan en el baloncesto profesional, con unas dimensiones de 105 centímetros de alto por 180 centímetros de largo con un grosor de 30 mm, de acuerdo con los parámetros oficiales de FIBA.
Con el tiempo, los tableros se han ido convirtiendo en una parte esencial del baloncesto más allá que proteger al público que se sitúa detrás de la canasta, sirviendo para registrar la puntuación o el cronómetro del partido, así como otros aspectos importantes como las faltas y los tiempos muertos.
Aunque la principal medida en la actualidad del tablero es la de servir como superficie de apoyo al aro y como referencia para el jugador, lo cierto es que hoy en día es imprescindible.
Los jugadores han aprendido a apoyarse en el tablero para hacer dejadas y aumentar el acierto de cara a canasta, así como usarlo en exhibiciones mundialmente conocidas como el concurso de mates de la NBA. En la actualidad sirven para tirar contra él y anotar, así como para usar para dar asistencias o para rebotear. Son parte esencial para el entrenamiento y la práctica de tiros y habilidades, tanto en canchas profesionales como en espacios recreativos.
Por si esto fuera poco, las televisiones, sobre todo en Estados Unidos, han encontrado en los tableros un planto espectacular para las grandes jugadas, sobre todo las entradas a canasta y los mates, situando cámaras en el tablero que muestran a los jugadores acercándose al aro para encestar. Esto permite planos espectaculares y muy cerca de la acción, algo que los espectadores que están detrás de los televisores agradecen y que enriquece la realización de los partidos de la NBA.