Alvaro Arenillas3 min lecturaSi algo no hay en el Real Betis Baloncesto es estabilidad. La compra por parte del Grupo Xoy llegó con la temporada 2023-24 a punto de empezar en la LEB Oro, por lo que se daba por hecho que la planificación se resentiría. Así fue. Con muchas incógnitas en el aire, las derrotas empezaron a acumularse y el equipo se vio en puestos de descenso mientras las salidas y entradas de jugadores se convertían en una constante; tanto es así que poco antes de Navidad de produjeron tres movimientos casi al unísono.
Pese a que se han ganado tres de los últimos cinco encuentros, no por ello se ha dejado de remover la plantilla. En esa línea, hace escasos días supimos que llegaría a Sevilla Brooks DeBisschop, un pívot de 2,06 metros que ocupa plaza de extracomunitario y que por tanto obligaba a dar salida a otro jugador del equipo que ya es oficial que no será otro que Jordan Barnes.
Pese a haber ido de menos a más, Barnes no convencía al equipo y se ha decidido que lo mejor era dar un nuevo cambio de aires al equipo dirigido por Bruno Savignani, el cual juega en la noche de este viernes 12 de enero ante San Pablo Burgos. El club ha comunicado el adiós del jugador dándole las gracias y deseándole suerte de cara al futuro.
La realidad es que los movimientos desde México a Sevilla no han cesado desde el inicio de la campaña. Con la llegada del mencionado DeBisschop son ya 21 los jugadores que han vestido la elástica verdiblanca cuando ni siquiera ha terminado la primera vuelta del campeonato.
Con esta última decisión lo que parece claro es que el Betis quiere poner remedio definitivo a sus problemas en la pintura, ya que la decisión ha sido directamente prescindir de un base para incorporar a un jugador interior que ayude a cerrar la canasta. ¿Dará resultado? Toca esperar para saberlo.
Formado en la Universidad Northern Arizona, DeBisschop aterriza en San Pablo tras pasar la última campaña en el Astros de Jalisco, equipo que concluyó subcampeón en México mientras promediaba 8 puntos y 6,3 rebotes en los 41 encuentros que disputó. La esperanza es que pueda trasladar (incluso mejorar) esos números durante su estancia en la LEB Oro, pero está claro que está por ver que pueda ser así. Lo que no deja lugar a dudas es que se trata del quinto pívot de la temporada tras Ismael Romero, Krutwig, Berzins y Wembi.