Un 'yacaré' que ya muerde en el área

Apodado el 'yacaré del área' por su voracidad ante la meta rival, siendo comparado así con un caimán endémico de su país, Tonny Sanabria ha comenzando a hacer honor a ello en las últimas citas. Después de un frustrante inicio como verdiblanco marcado por las lesiones, el paraguayo ha empezado a mostrar algunos detalles del potencial que llevó al club a apostar fuerte por su fichaje, invirtiendo 7,5 millones de euros por la mitad de su pase que le convirtieron en el refuerzo más caro del pasado verano en Heliópolis.

Como en otros muchos aspectos, además, el cambio experimentado por el punta guaraní ha coincidido con la marcha de Gustavo Poyet y la llegada al banquillo de Víctor Sánchez del Amo. El madrileño le dio 20 minutos ante Las Palmas y la segunda mitad completa en Eibar, pero en los tres últimos encuentros le ha dado una camiseta de titular, y el ex del Sporting ha respondido con dos tantos y una asistencia de gol.

Su estreno anotador llegó ante el Deportivo de La Coruña, en Copa del Rey, volviendo a mojar tan sólo cinco días después frente al Celta de Vigo en Liga, a pase de Rubén Castro. Un regalo que Sanabria le devolvió al canario el pasado domingo, erigiéndose en protagonista de la victoria ante el Athletic al asistir a su compañero en el único gol del partido.

La sociedad entre ambos, por tanto, comienza a dar sus frutos. En ella, de hecho, hay depositadas muchas esperanzas, después de que en la era Poyet apenas tuvieran la oportunidad de conectar. En parte por las lesiones del suramericano, que le hicieron perderse cinco encuentros, pero también en gran medida por las decisiones del técnico uruguayo, que se acostumbró a desplazar a Rubén Castro a la banda izquierda e incluso lo dejó en el banquillo ante Osasuna y Villarreal.

Ahora, en cambio, la dupla que forman ambos atacantes se ha consolidado bajo el 5-3-2 del madrileño, en detrimento del canterano Álex Alegría. Ante el Athletic, de hecho, Sanabria completó por vez primera los 90 minutos desde la llegada de Víctor, dándole motivos para seguir en el once.