Sporting 2-2 Betis: Reflejo fiel del resto de la temporada

Sporting 2-2 Betis: Reflejo fiel del resto de la temporada
- Isabel Morales
Isabel MoralesIsabel Morales5 min lectura
Para un partido como el de ayer es difícil encontrar una motivación al margen de acabar con dignidad y buena imagen una temporada mediocre para ambos equipos, abrochada en el caso del Sporting con el descenso a Segunda división y en el caso de los heliopolitanos con la destitución de su segundo entrenador y en un discretísimo décimo quinto puesto, cuando las aspiraciones eran mucho mayores. Partiendo de esta base, no podía esperarse que rojiblancos y verdiblancos dieran una exhibición en El Molinón, expectativas que cumplieron a rajatabla. El guión del encuentro podría ser el de cualquier otro de la temporada que acaba de concluir. Gol tempranero del rival, equipo a medio gas, un quiero pero no puedo constante, Rubén Castro, Ceballos y poco más.

De hecho, no se había casi ni acabado la sonora pitada que la ‘mareona’ le dedicó a sus dirigentes cuando el brasileño Douglas ya había adelantado al Sporting (7'). El lateral agarró un balón en la frontal, dejó sentado a Cejudo con un recorte hacia adentro y de un potente zurdazo batió a Dani Giménez, que no pudo hacer prácticamente nada.

El Betis volvía a tener que ir a contracorriente, aunque la animosidad al Sporting le daba para lo justo. Y si encima al 'Pichu' Cuéllar le da por salir 'a por uvas', lo normal es que la alegría dure poco. Como ocurrió. El error en la salida del portero del Sporting lo aprovechó el más listo de la clase, Rubén Castro, para poner las tablas en el marcador a los 22 minutos. Era el décimo segundo gol del canario en el campeonato, que buscaba, sino adelantar, al menos igualar a Poli Rincón como máximo goleador de la historia del Betis en Primera división. Con el empate, se colocaba a tres del mítico delantero madrileño. Necesitaba toda una proeza, pero Rubén ha demostrado que es incombustible y que pocas cosas se le resisten cuando se lo propone.

Con el empate, se apagó el Sporting y apareció Dani Ceballos. Con el utrerano liberado, el Betis tomó el mando en la recta final de la primera mitad y el comienzo de la segunda. Se animó el '10', por el que pasaban el 90 por ciento de los balones. Y cuando eso sucede el Betis deja de arrastrarse para jugar con cierta dignidad. Es así. Los verdiblancos juegan al son que marca el canterano, al que si se le une Rubén Castro, las probabilidades de éxito aumentan. Ceballos lo buscaba insistentemente. Le leía sus diagonales, intuía sus movimientos, casi jugaba para él, al que veía inspirado, en uno de esos días en los que le sale casi todo lo que intenta. En esas, el grancanario probó al filo de la hora de partido con un disparo cruzado ante Cuéllar que acabó dentro de la portería. Remontaba el Betis (59'), Rubén se colocaba a dos de Poli Rincón y el Betis estaba a punto de despedir la temporada con una alegría.

Pero, como en el resto del curso, la sonrisa en la cara del bético duró poco. A once minutos del final, Carmona aprovechó un error de Durmisi en el despeje para poner el empate de nuevo en el luminoso. El Betis cerraba el ejercicio con un nuevo regalo defensivo para ser fiel al guión de la temporada.

Así y todo, en la prolongación, la madera evitó el triunfo verdiblanco repeliendo un cabezazo de Jonas Martin.
El Betis echa el cierre a una temporada (otra más) para olvidar, en la que tan sólo le ha salvado de sufrir más que ha habido tres equipos peores. Ni siquiera ha llegado a los 40 puntos (39) y la irregularidad ha sido la constante a lo largo del curso. Borrón y cuenta nueva...
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