Los clubes portugueses tienen la obligación de cumplir con el artículo 248 del
Código de Valores Mobiliarios o, lo que es lo mismo, hacer públicos todos sus movimientos en el mercado de fichajes. Y eso repercute al
Sporting de Portugal y a un
Betis que se hizo el pasado verano con los servicios de
William Carvalho.
Respecto al mediocentro, el representante de relaciones del mercado especifica que hubo "un acuerdo con el jugador y con el Betis fijado en
16 millones de euros y cuatro en variables, donde renuncian a cualquiera de los derechos de los que pudieran ser titulares en el caso de la rescisión del contrato por parte del jugador.
El Sporting mantiene un derecho a recibir el 25% de la futura venta del jugador".
Con ello, el club luso se aseguró que ingresaría una cantidad por el jugador, aun siendo
inferior a su valor real de mercado y evitando, como en los casos de
Ruí Patricio (Wolverhampton) o
Gelson Martins (Atlético de Madrid), que el futbolista se le fuese libre.
Los números publicados por el Sporting
coinciden con los desvelados por ESTADIO el pasado 13 de julio, aunque este diario informó, además, de que
los heliopolitanos "estarán obligados a comprar otro 20% por 10 kilos más si el pivote luso-angoleño juega un porcentaje alto de los partidos", así como de que "los 'leoes', cuya ganancia podría llegar a los 30 millones, se han reservado en último caso el 5% restante, que les reportaría una última plusvalía si hubiese venta de Carvalho".