Quizás no sea el
Milan de hace unos años. Pero basta con echar un vistazo a su plantilla para darse cuenta de la dimensión de un club que atesora
siete Copas de Europa. Higuaín, Suso, Biglia, Samu Castillejo, Calhanoglu, Donnarumma, Cutrone, Kessié, Musacchio, Ricardo Rodríguez... La nómina infunde respeto, pero ni mucho menos temor. Con la ilusión por bandera, el
Betis se presenta este jueves en
San Siro con la confianza que le otorga su estilo y los precedentes de su lado, pues de cinco precedentes, cuatro cayeron de lado heliopolitano.
En la única visita al
Giuseppe Meazza, que así se llama realmente el estadio 'rsoonero', los verdiblancos cayeron por 2-1 en la vuelta de los dieciseisavos de la extinta
Recopa de la 77/78. Pero fue una dulce derrota. El gol de
López mediada la segunda mitad evitaba la prórroga, tras los tantoslocales de Tosetto y un tal Fabio Capello, y daba el pase al conjunto bético tras el 2-0 de la ida en el
Villamarín, con goles de García Soriano y Eulate, en una exhibición de Cardeñosa que propiciaba la primera victoria europea verdiblanca.
Pero fue ése realmente el segundo triunfo del Betis ante el Milan, al que ya había derrotado por 2-0 en un amistoso en
1970. La misma suerte correrían los italianos en los otros dos amistosos disputados ante el conjunto de las rece barras, ya en este siglo. El primero, en el Villamarín, en 2007, con motivo del
Cenetenario del club de Heliópolis. Fue el chileno
Mark González, de penalti, quien dejaría el trofeo instaurado para la ocasión en casa, al anotar un
penalti que sirvió para doblegar a un Milan que semanas antes había levantado se séptima Copa de Europa, con
Gattusso, ahora entrenador 'rossonero', en el campo.
También acabaron sonriendo los béticos en el último precedente, ya con
Setién en el banquillo, en la pretemporada de
2017. Entonces, el conjunto verdiblanco se impuso por
1-2 en el estadio Massimino de Catania merced a un golazo desde fuera del área de
Fabián y un penalti anotado por
Sanabria en el último minuto, que deshacía el empate momentáneo instaurado, también desde los once metros, por André Silva, actual jugador del Sevilla.