En pleno debate sobre la continuidad o no de
Quique Setién,
avanzaba ESTADIO que uno de los nombres que más gustaba en la comisión deportiva del Betis para suplir al cántabro era el de Rubi. Se entendía que el técnico que ha devuelto al
Espanyol a competiciones europeas mantendría una línea continuista, al tiempo que podría darle un giro de tuerca al juego del
Betis, buscando un mayor equilibrio defensivo. Después, han sido muchos los nombres que han aparecido en escena, pero en la
Avenida de La Palmera han decidido volver a la casilla de salida.
Al fin y al cabo, entienden en
Heliópolis que la plantilla actual tiene nivel para pelear por cotas altas y que lo que hace falta es un patrón que no exija demasiados cambios en una planificación que seguirá teniendo al lateral izquierdo, al pivote y al delantero como prioridades. Dentro de ese perfil, entienden que
Joan Francesc Ferrer Sicilia (49) les encaja, siendo un frente que ha estado siempre abierto, si bien se han valorado otras opciones de prestigio, como las de
Lopetegui,
Blanc o, más recientemente,
Henry.
Desde la agencia del entrenador,
Bahía Internacional, señalan que son conscientes de que
Rubi es una opción que se contempla en el Betis y que gusta, explicando que, en el caso de un interés, se sentarán a hablar del proyecto verdiblanco y que, en cualquier caso, habría que llegar a un acuerdo con el
Espanyol. Según avanzaba este mismo lunes
Muchodeporte, los movimientos se precipitaron, de tal manera que esa oferta que esperaban se la hizo llegar el
Betis este martes en una reunión mantenida en las oficinas del
Villamarín.
Pero en el
Espanyol también valoran a
Rubi. El entrenador ha hecho historia en su primer año en
Cornellà, y el dueño del equipo,
Chen Yansheng, tiene claro que es su entrenador para el próximo curso y para muchos más. De hecho, la intención de la escuadra 'perica' es renovar a un preparador que, lógicamente, se siente tentado por la llamada desde
Heliópolis. Para el ex de
Huesca,
Levante,
Valladolid o
Girona no sería la primera vez que abandona un proyecto después de conseguir un éxito. Ya cambió el
Huesca, al que ascendió a
Primera división, por los blanquiazules para buscar objetivos más ambiciosos.
El de
Vilasar de Mar tiene aún un año de contrato, con una
cláusula liberatoria de 900.000 euros que el Espanyol no piensa rebajar. Al cierre de esta edición, los dirigentes 'pericos', todavía con la conmoción, habían hecho una intentona final por retener a
Rubi, que tendría, no obstante, casi decidido cambiar de aires. Deberá responder hoy a la oferta hasta
2022, con mejora económica. Una marcha atrás convertiría en irrespirable el ambiente del
RCDE Stadium, donde le acusarían de un amago de salida para ganar más dinero.
Sea como fuere, al míster catalán no le gustó la primera propuesta de ampliación de contrato que le puso sobre la mesa el
Espanyol, ya que apenas mejoraba sus emolumentos, más allá de incrementar los bonus por objetivos. Considera
Rubi que, en momentos complicados del club, dio la cara, ejerciendo, incluso, de director deportivo en la sombra cuando destituyeron a
Lardín. En conversaciones con su círculo más íntimo, ha dejado caer estos días que puede salir en dirección a
Heliópolis, donde le ofrecen tres años de contrato y unos emolumentos superiores a los percibió en la 17/18 (el doble) y los prometidos ahora.