El Gran Derbi

Lopetegui y Rubi templan un sillón caliente

Lopetegui y Rubi templan un sillón caliente
Rubi y Lopetegui. - Aitor Torvisco
El valioso empate en el Wanda que sirve para afianzarse en el tercer puesto de la clasificación ha servido para amainar el temporal en el seno del Sevilla FC, justo antes de afrontar una semana decisiva para disipar del todo las dudas suscitadas en el irregular inicio de 2020. Tras escuchar pitos en las tres últimas citas en casa, Julen Lopetegui toma aire y se aleja por fin de los tétricos paralelismos con Pablo Machín, que también llegó a ser líder de LaLiga antes de que el equipo se le cayese y de cesar en el cargo hace justo un año, al término de la jornada 27 de la 18/19.

El de Asteausu encara ahora con más confianza el encuentro de ida de los octavos de final de la Europa League frente a la Roma y el partido ante el eterno rival, que también ha recibido una gran inyección de confianza y que dispondrá de siete días para definir el estado de ánimo con el que el Betis va a encarar las 10 últimas jornadas de una Liga hasta ahora muy frustrante.

Tanto, que incluso existía una posibilidad bastante real de que Rubi no llegase a sentarse este domingo en el banquillo visitante del Ramón Sánchez-Pizjuán. Su continuidad para la próxima temporada sigue siendo muy poco probable, pero además la comisión deportiva manejaba la opción de destituir al catalán en caso de que el equipo diese mala imagen y fuese goleado por el Real Madrid; un escenario que habría provocado un brusco golpe de timón para provocar una reacción en la plantillla antes de rendir visita al Sevilla FC en el choque que cerrará la jornada 28.
Sucedió todo lo contrario. El equipo llegaba después de seis jornadas sin ganar, pero con la sensación de que su juego no merecía resultados tan malos. Se permitió el lujo de redundar en esos errores en las dos áreas que tanto le han lastrado toda la Liga (goles cantados fallados por Bartra y Joaquín y penalti de Sidnei, el décimo este curso) y, aun así, le dio para imponerse de manera merecida al que era el líder. Hablar de Europa sigue siendo quimérico, pero al menos se aleja el fantasma de la caída al pozo y aporta un importante suministro motivacional para encarar el partido más pasional del calendario español.

Julen Lopetegui y Joan Francesc Ferrer, 'Rubi' volverán a estrechar sus manos después de verse las caras el pasado 10 de noviembre en el Benito Villamarín (1-2 para el sevillista) y van a romper el maleficio del derbi: 11 años sin que los mismos técnicos estuviesen en los dos duelos cainitas de la misma temporada; concretamente, desde que Manolo Jiménez y Paco Chaparro estuviesen en los de la 2008/2009.

La década ominosa

El trianero, sin embargo cesó antes del final de un curso que acabó con descenso bético, ya con José María Nogués al frente; antes de dos cursos de peregrinaje por Segunda, tiempo en el que el sillón heliopolitano también estuvo caliente. Antonio Tapia, Víctor Fernández y Pepe Mel entrenaron al Betis; mientras que, en el otro club de la ciudad, el propio Jiménez cedió el testigo a Antonio Álvarez y éste (que fue segundo de Caparrós en sus dos últimas interinidades) lo hizo con Goyo Manzano.

De vuelta a Primera, Pepe Mel cambió dos veces de oponente a mitad de año. En la 11/12 coincidió con Marcelino y luego con Míchel, con el que rivalizó de nuevo en el primer envite de la 12/13. Para el segundo, ya llevaba Unai Emery las riendas blanquirrojas. El vasco y el madrileño aún se saludaron una vez más, en el primer duelo de la 13/14, antes de que, esta vez, fuese el bético el despedido. Su sustituto fue Juan Carlos Garrido, que ni siquiera llegó a la cita ante el Sevilla. Esa suerte la corrió Gabriel Humberto Calderón, que también dirigió el doble duelo del 'EuroDerbi' en los octavos de final de la Europa League.

Ese año, además, acabó con un nuevo descenso de los verdiblancos, por lo que en la 14/15 no se vio las caras con el eterno rival.

El Betis la comenzó con Velázquez y Merino, entonces técnico del filial, ejerció de interino antes del regreso de Mel; que volvió y consiguió el ascenso a Primera unos meses después. Este hecho hizo posible el reencuentro con Emery en el primer derbi de la 15/16. Pero sólo se vería las caras con el de Hondarribia en la primera vuelta liguera, pues a mitad de curso fue sustituido por la persona a la que él mismo había suplido: Juan Merino, quien estuvo al frente del conjunto de las trece barras en el segundo derbi liguero y también en el de la vuelta de los octavos de Copa.
La 16/17 deparó un duelo cainita muy tempranero. En la jornada 5 medían sus fuerzas los dos principales equipos hispalenses, que estrenaban jefe de mando: Jorge Sampaoli en el bando sevillista y, en el bético, un Gustavo Poyet que apenas duró unas jornadas más antes de dejar su sitio a Víctor Sánchez del Amo, que tampoco acabó, pues fue relevado por Alexis Trujillo a tres jornadas del final.

La crisis cambia de barrio

Desde la 17/18 hasta el pasado verano, Quique Setién permaneció fijo en el banquillo del Benito Villamarín durante dos años en los fue su eterno rival el que anduvo inmerso en una etapa de inestabilidad en el banco. El cántabro coincidió con Eduardo Berizzo en un acto en la Universidad Pablo de Olavide a escasas semanas del derbi, pero el 'Toto' fue despedido justo antes del 3-5 en Nervión de enero de 2018, resultado que el Sevilla encajó con Vincenzo Montella. Para el choque de la segunda vuelta ya no estaba el italiano y fue Caparrós el que dirigió al equipo en la avenida de La Palmera (2-2).

El utrerano y el santanderino repitieron en el segundo duelo cainita de la 18/19, que en la primera vuelta captó el saludo de Setién y Machín.

Es decir, recapitulando: Jiménez, Chaparro, Nogués, Tapia, Víctor Fernández, Mel, Álvarez, Manzano, Marcelino, Míchel, Emery, Garrido, Calderón, Velázquez, Merino, Poyet, Sampaoli, Víctor Sánchez, Alexis, Setién, Berizzo, Montella, Caparrós, Machín, Setién, Lopetegui y Rubi. Un total de 26 entrenadores distintos entre Sevilla y Betis en sólo once años, algunos de ellos en varias etapas. Una maldición en los banquillos hispalenses que el vasco y el catalán por fin han roto. O, más bien, que han pospuesto. Rubi escucha rumores con Di Francesco, Manuel Pellegrini o Javi Gracia y Julen ya saben que Nervión no le perdona una.