Dani Ceballos y el Betis, seis años después

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El 26 de abril de 2014 fue una extraña mezcla de sensaciones para Dani Ceballos. Es la fecha de su debut en Primera división, de su primer partido con el primer equipo del Real Betis, una ansiada puesta de larga con un equipo que, ese mismo día, certificaba su descenso matemático a Segunda división a falta todavía de un mes de competición liguera. Es decir, sabía que tendría que esperar al menos una temporada completa antes de volver a saborear LaLiga. Fue un día agridulce que, sin embargo, con el paso de los años, no hace más que minimizar su acidez y maximizar el nivel de azúcar en el baúl de los recuerdos del talentoso centrocampista utrerano.
Gabriel Humberto Calderón es el segundo protagonista de esta historia. El nombre del argentino está para siempre ligado al de Dani Ceballos desde ese partido ante la Real Sociedad, en la jornada 35 de la 2013/2014. Corría el minuto 80 cuando Gaby retiró del campo al chileno Lorenzo Reyes y en su lugar entró la joven perla de la cantera, que se mostró participativo y eléctrico en sus primeros instantes en la máxima categoría del fútbol nacional. A aquel encuentro siguieron otros 104 más como verdiblanco (33 de ellos en Segunda) en tres campañas, antes de dejar algo más de los 15 millones de su cláusula para marcharse al Real Madrid en 2017, con jugó 56 choques en dos curso y lo ganó casi todo: Champions, Liga, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Con un curso más de contrato de cesión con el Arsenal (20 partidos), Ceballos se aferra a la promesa de Zidane de ofrecerle la oportunidad de triunfar en el Real Madrid y se limita a insistir en este mensaje cada vez que le preguntan por su incierto futuro. No obstante, el canterano heliopolitano celebra este sexto aniversario de su estreno en el fútbol profesional sintiéndose más cerca que nunca del Betis desde su abrupto adiós, con intercambio de reproches con la directiva incluido. A día de hoy, acabar antes de tiempo su estancia en el Arsenal es una posibilidad muy a tener en cuenta y el club verdiblanco se postularía en caso de que busque una nueva cesión en España. Su relación se ha suavizado y un regreso a casa parece más factible que nunca.
Sus guiños a la entidad son evidentes y se trata de un futbolista más maduro y también más experimentado. Su carrera, si bien no ha terminado de explotar al nivel acorde a su calidad, no ha parado de crecer y, al margen de títulos como merengue, ha sido subcampeón de Europa y 'MVP' con la sub 21 en 2017, campeón continental con la Rojita en 2019 y habitual en la absoluta, con muchas opciones de ir en la próxima Eurocopa y/o en los Juegos de Tokio (pospuestos ambos a 2021). Este es, seis años después, Dani Ceballos.
Gabriel Humberto Calderón es el segundo protagonista de esta historia. El nombre del argentino está para siempre ligado al de Dani Ceballos desde ese partido ante la Real Sociedad, en la jornada 35 de la 2013/2014. Corría el minuto 80 cuando Gaby retiró del campo al chileno Lorenzo Reyes y en su lugar entró la joven perla de la cantera, que se mostró participativo y eléctrico en sus primeros instantes en la máxima categoría del fútbol nacional. A aquel encuentro siguieron otros 104 más como verdiblanco (33 de ellos en Segunda) en tres campañas, antes de dejar algo más de los 15 millones de su cláusula para marcharse al Real Madrid en 2017, con jugó 56 choques en dos curso y lo ganó casi todo: Champions, Liga, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.
Con un curso más de contrato de cesión con el Arsenal (20 partidos), Ceballos se aferra a la promesa de Zidane de ofrecerle la oportunidad de triunfar en el Real Madrid y se limita a insistir en este mensaje cada vez que le preguntan por su incierto futuro. No obstante, el canterano heliopolitano celebra este sexto aniversario de su estreno en el fútbol profesional sintiéndose más cerca que nunca del Betis desde su abrupto adiós, con intercambio de reproches con la directiva incluido. A día de hoy, acabar antes de tiempo su estancia en el Arsenal es una posibilidad muy a tener en cuenta y el club verdiblanco se postularía en caso de que busque una nueva cesión en España. Su relación se ha suavizado y un regreso a casa parece más factible que nunca.
Sus guiños a la entidad son evidentes y se trata de un futbolista más maduro y también más experimentado. Su carrera, si bien no ha terminado de explotar al nivel acorde a su calidad, no ha parado de crecer y, al margen de títulos como merengue, ha sido subcampeón de Europa y 'MVP' con la sub 21 en 2017, campeón continental con la Rojita en 2019 y habitual en la absoluta, con muchas opciones de ir en la próxima Eurocopa y/o en los Juegos de Tokio (pospuestos ambos a 2021). Este es, seis años después, Dani Ceballos.














