Iba para estrella, pero ya se habla más de él por lo que hace fuera de los terrenos de juego que con un balón en los pies.
El ex bético Jesé Rodríguez sigue perteneciendo a un PSG donde apenas cuenta, después de que el Sporting de Portugal lo devolviera en el mes de abril tras otro año para olvidar, pero s
u última aparición en las redes sociales puede precipitar su salida del club parisino.
Así lo exigen
los enfadados hinchas del campeón francés, que temen que el delantero pueda provocar
un brote de covid-19 en el vestuario del equipo tras su presencia en la
fiesta de cumpleaños de su novia, Aurah Ruiz, en la que no se cumplió ninguna de las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno para prevenir el aumento de los contagios.
El evento celebrado en Las Palmas de Gran Canaria contó con la presencia de otros 'influencer' y familiares de ambos, con
más personas de las permitidas y sin que nadie llevase la mascarilla puesta, como queda demostrado en las imágenes que los propios protagonistas han difundido alegremente. Por ello, las críticas de los seguidores del PSG no se han hecho esperar,
pidiendo a su club el despido del que fuese internacional sub 21.
El París Saint-Germain pagó en 2016 25 millones por él, pero allí sólo ha jugado en todo este tiempo 18 encuentros. Luego llegaron las cesiones a Las Palmas, Stoke City, Real Betis y Sporting sin que se asentara en ningún lado. De hecho, tras el Real Madrid,
su etapa más prolífica en estos cuatro últimos años la vivió con Setién en el Betis, donde tampoco dejó grandes números, pero al menos tuvo continuidad. Jugó 18 partidos, marcó dos goles y dio una asistencia.
Con
una temporada de contrato aún por delante, su futuro, a sus 27 años, se antoja incierto. Esta campaña lleva disputados 22 minutos en dos encuentros en la Ligue 1, pero 'L'Equipe' publicó este verano que Jesé
le cuesta al PSG unos 15 millones de euros por año (entre salario y depreciación del fichaje). Un lastre del que muchos quieren librarse cuanto antes.
Fernando Mateos3 min lectura