La
definición en Pamplona en el
1-3, de primeras y con el exterior del pie izquierdo para superar con una
vaselina la salida a la desesperada de
Sergio Herrera, vale su peso en oro. Y no sólo por la
tranquilidad que transmitió al equipo, sellando una victoria que levantaba una semana importante (oscurecida por el
empate previo sobre la bocina del
Espanyol en un partido en el que se debió
golear), sino por la belleza de la acción, que justifica por sí sola la
inversión que ha realizado este verano el
Real Betis. Porque
Willian José se quedará más de una temporada en Heliópolis. Entre cuatro y cinco, para ser exactos. La cesión con opción de compra que se pactó con la
Real Sociedad se trata, en realidad, de un
traspaso en diferido. Todo tiene su explicación.
Los donostiarras únicamente aceptaban la venta del brasileño o, en su defecto, la
obligación de compra adherida al préstamo, si bien esta fórmula computa negativamente a efectos de contabilidad de LaLiga. Un puro formalismo para esquivar los
límites salariales impuestos por
LaLiga, solventado con unas variables extremadamente sencillas de cumplir para evitar una
hipoteca por adelantado. De hecho, el delantero podría haber ya superado uno de los listones recogidos en el contrato, por lo que su adquisición sería ya
inevitable. Ni siquiera hará falta volver a clasificarse para
competiciones europeas, aunque ayudaría, qué duda cabe, a afrontar un gasto en emolumentos que obligó a ofrecer al interesado una
vinculación larga para que bajara su caché sin dejar de asegurarse unos ingresos en los próximos años.
La operación está cifrada en
8,5 millones de euros. Un
chollo para los de La Palmera se mire por donde se mire, puesto que Willian José ha tenido una temporada regular (ni siquiera mala del todo) desde que llegó a España y dio el salto del Castilla a un primer equipo. La
20/21, la mitad en San Sebastián y la otra en los Wolves, fue la única en que el de Porto Calvo bajó de la decena de goles (se quedó en
7). En tres ratos como verdiblanco (una sola titularidad y ningún encuentro completo), ya ha marcado el doble de dianas (2) que en 20 partidos con el conjunto británico. Allí, entre Premier League y FA Cup, terminó con un 'chicharro' en 1.141 minutos. De momento, lleva
dos en 128 como bético, con un espectacular promedio de un acierto cada 64 minutos.
Aparte, el
valor de mercado del alagoano, según la página especializada 'Transfermarkt', es de
18 kilos. Aunque la ganga no está sólo en sacarlo casi a mitad de precio con menos de 30 años (y, por tanto, en su madurez), sino en el hecho de que, por regla general, la aportación media de Willian José ha sido relevante desde que dio el salto del filial del Real Madrid al Zaragoza. Antes de la 20/21, la peor en este periodo y la única sin dobles dígitos anotadores, promediaba
12,6 dianas por curso, quedando la cuenta completa con maños, grancanarios, easonenses y británicos en 11,85 por ejercicio. En la
17/18, se lució con
20 tantos y cuatro asistencias, tras el 14+4 de la 16/17, firmando un 10+5 en el Zaragoza (14/15) y 11 goles en las temporadas 18/19 (cinco pases decisivos a compañeros para que éstos anotaras) y la 19/20 (+1).
Por añadidura, se trata de un futbolista que
se lesiona relativamente poco. Se ha perdido 24 encuentros con la Real Sociedad, 22 por dolencias leves o moderadas (las más largas le tuvieron KO 6 encuentros) y dos por sanción. Nunca ha bajado de
2.000 minutos, con un tope de
3.163 en la 17/18. Su mejor promedio es el actual, pero, en un curso completo, está en la campaña citada, con un tanto cada 158 minutos. Necesita sentirse a gusto, cómodo, valorado y querido. De momento, en el Betis ha caído de pie, siendo un acicate inmejorable para
Borja Iglesias. Y una alegría para
Manuel Pellegrini, sus compañeros y su afición, que ya se frotan las manos.