Las
quinielas lo daban como
titular frente al
Getafe, ya que
Manuel Pellegrini le otorgó su plena confianza en las dos primeras jornadas, para hacerlo descansar contra el
Real Madrid y, ya tras el
parón de selecciones, darle la oportunidad un partido sí y otro no. Le
tocaba, por decirlo así, aunque el de Talayuela comenzó en el
banquillo, sustituyendo en el intermedio a un Sergio
Canales que, con el marcador a favor (1-0), reservó su
tobillo pensando en los compromisos del jueves en
Budapest y del domingo en
Villarreal.
Rodri Sánchez, asentado como interior diestro este curso para
percutir por dentro con su pierna buena, la izquierda, y
asociarse con
Fekir y compañía, dejando todo el carril a
Montoya o Bellerín, completó este fin de semana un notable segundo tiempo, en el que pudo aumentar a dos su cuenta goleadora del curso
21/22 y, de paso, estrenarse en el Benito Villamarín, pues sus dos dianas anteriores (el año pasado, en
Copa del Rey, en El Molinón; y éste, en
LaLiga, en el Nuevo Los Cármenes) tienen dos cosas en común: fueron dos
golazos y llegaron
a domicilio.
Al menos, le queda el
consuelo del 1-0 en el amistoso de presentación del pasado mes de agosto contra la
Roma, si bien el extremeño espera con ansias un tanto
oficial en casa que bien pudo acontecer a los 82 minutos del
Betis-Getafe, en una contra bien conducida por
Borja Iglesias que el mediapunta estrelló de primeras en la
cruceta. El propio 'Panda' mandaría el rechace de cabeza al palo, confirmando al conjunto verdiblanco como el único, desde que lo hiciera el Barcelona ante el Deportivo en 2017, en tropezar
cuatro o más veces contra la madera en un mismo partido (aparte del '28' y el '9', en dos ocasiones, lo hizo Nabil).
Pero Rodri sobresalió en esta séptima jornada en una faceta
inesperada, pues, por sus características, suele descollar en
faltas recibidas (4 en total),
regates (6 intentados, todos exitosos y 4 a puerta o entre palos) y
pases (124, 96 de ellos acertados, casi un
78%, según Opta), pero no en
balones recuperados (llevaba 5 entre las cuatro comparecencias anteriores). La empresa especializada en estadísticas recoge que solamente
Guido Rodríguez (
14, aunque en el doble de minutos) superó al zurdo en hacer cambiar de dueño la pelota. Hasta
9 recuperaciones en su haber para el centrocampista que hiciera promocionar Pellegrini en la
20/21, un sacrificio añadido que ayudó al
colectivo en la recta final.
Para el recuerdo, una acción casi sobre la bocina en la que el cacereño se la rebañó en la línea de fondo a un atacante azulón, aliándose con los compañeros para
no perderla ni rifarla hasta conseguir una
salida limpia desde atrás que, con 2-0, tampoco importaba tanto. Pero el
estilo, de Rodri y de este Betis, es
innegociable. Tanto como el
esfuerzo para que el brillo no sea
puntual, sino
de todos. Un
despeje, una falta provocada y dos 'dribblings' completaron el catálogo de la nueva '
perla' salida de
Los Bermejales.