Poyet se pasa a las selecciones
Se daba por hecho y ya es oficial. El exentrenador del Real Betis Gustavo Poyet será el nuevo técnico de la selección griega de fútbol después de la marcha voluntaria del anterior entrenador, el holandés John van't Schip.
El comité ejecutivo de la Federación Helénica de Fútbol (EPO en sus siglas griegas) decidió que la mejor opción para la banca de los “blanquiazules” es el entrenador uruguayo de 54 años, que ya cuenta con experiencia en el fútbol griego, pues en 2015 dirigió al AEK de Atenas durante 6 meses. Con los helenos sumó 18 victorias, 5 empates y 5 derrotas en 28 partidos.
"El Sr. Gustavo Poyet es oficialmente el nuevo entrenador de la Selección Masculina. El técnico uruguayo firmó un contrato hasta finales de 2023 con una cláusula de renovación hasta la EURO 2024", señala la Federación Helena en un comunicado.
En su decisión, la Federación griega también tuvo en cuenta que sus demandas económicas no fueron tan grandes como las de otros candidatos para el puesto.
"Llego a un bello país, que tiene una historia rica y gente simpática. Desde que me llego la propuesta sentí que era un honor especial. Es un equipo que fue campeón de Europa (en 2004) y que ha participado en grandes competiciones. Haremos un gran esfuerzo para volver a ellas", señaló Poyet a su llegada tras firmar hasta final del próximo año.
Grecia no jugará el Mundial de Qatar, ya que quedó tercera del grupo en el que estaba España y ni siquiera tendrá opción a la repesca, por lo que los objetivos de Poyet serán devolver a Grecia a la '2ª división' de la Liga de Naciones en un grupo donde se enfrentará a Bielorrusia, Azerbaiyán y Kazakhistán o Moldavia. Y también vivirá el arranque de la fase de clasificación para la Euro 2024, aunque sólo la terminaría de convencer y alargar su contrato, pues ésta acaba en 2024.
Poyet dijo tener un "gran respeto" por el nivel de los futbolistas griegos y consideró que cuenta con "los equipamientos y todas las condiciones para rendir bien" en los próximos torneos.
Tras su breve paso por el Betis, donde dejó al equipo muy tocado y se enfrentó a la afición verdiblanca, tuvo un breve paso por el Shanghái Shenhua chino, del que tampoco salió bien, se recuperó algo su imagen en el Girondins de Burdeos y fracasó estrepitosamente en su primera aventura en Suramérica con la Universidad Católica chilena, con la que no ganó ni la mitad de los partidos que dirigió cuando era candidata a todo.
El comité ejecutivo de la Federación Helénica de Fútbol (EPO en sus siglas griegas) decidió que la mejor opción para la banca de los “blanquiazules” es el entrenador uruguayo de 54 años, que ya cuenta con experiencia en el fútbol griego, pues en 2015 dirigió al AEK de Atenas durante 6 meses. Con los helenos sumó 18 victorias, 5 empates y 5 derrotas en 28 partidos.
"El Sr. Gustavo Poyet es oficialmente el nuevo entrenador de la Selección Masculina. El técnico uruguayo firmó un contrato hasta finales de 2023 con una cláusula de renovación hasta la EURO 2024", señala la Federación Helena en un comunicado.
En su decisión, la Federación griega también tuvo en cuenta que sus demandas económicas no fueron tan grandes como las de otros candidatos para el puesto.
"Llego a un bello país, que tiene una historia rica y gente simpática. Desde que me llego la propuesta sentí que era un honor especial. Es un equipo que fue campeón de Europa (en 2004) y que ha participado en grandes competiciones. Haremos un gran esfuerzo para volver a ellas", señaló Poyet a su llegada tras firmar hasta final del próximo año.
Grecia no jugará el Mundial de Qatar, ya que quedó tercera del grupo en el que estaba España y ni siquiera tendrá opción a la repesca, por lo que los objetivos de Poyet serán devolver a Grecia a la '2ª división' de la Liga de Naciones en un grupo donde se enfrentará a Bielorrusia, Azerbaiyán y Kazakhistán o Moldavia. Y también vivirá el arranque de la fase de clasificación para la Euro 2024, aunque sólo la terminaría de convencer y alargar su contrato, pues ésta acaba en 2024.
Poyet dijo tener un "gran respeto" por el nivel de los futbolistas griegos y consideró que cuenta con "los equipamientos y todas las condiciones para rendir bien" en los próximos torneos.
Tras su breve paso por el Betis, donde dejó al equipo muy tocado y se enfrentó a la afición verdiblanca, tuvo un breve paso por el Shanghái Shenhua chino, del que tampoco salió bien, se recuperó algo su imagen en el Girondins de Burdeos y fracasó estrepitosamente en su primera aventura en Suramérica con la Universidad Católica chilena, con la que no ganó ni la mitad de los partidos que dirigió cuando era candidata a todo.