Vienen las aguas revueltas para el
Betis Baloncesto. Tras una nueva derrota, esta vez ante el Movistar Estudiantes, el equipo verdiblanco se sitúa como farolillo rojo de la Liga Endesa, con solo cuatro victorias y 16 derrotas, estando a dos triunfos de la salvación (la marca el San Pablo Burgos, con seis). Restan solo catorce encuentros para que termine el campeonato y, si no quiere descender, tendrá que ganar un mínimo de ocho partidos.
Así lo reflejan las tablas históricas de la liga ACB, en las que el último antes del descenso ha conseguido
doce victorias en siete de las últimas diez ediciones del campeonato con 18 equipos.
Una salvación con once, diez o nueve victorias tienen un precedente respectivamente, pero ninguno de esos registros aseguraría mantenerse en la Liga Endesa actual, ya que
San Pablo Burgos, RETAbet Bilbao Basket, Tecnyconta Zaragoza y Delteco GBC, que se encuentran fuera de la zona de descenso, están a menos de cinco victorias de dichos guarismos.
Para alcanzar la mágica cifra de doce partidos ganados, el conjunto entrenado por
Óscar Quintana tendría que vencer en
ocho de los catorce partidos que le restan por disputar.
El próximo partido, el 4 de marzo a las 12:30 en el San Pablo ante el
Divina Joventut, su acompañante en el descenso con cuatro victorias también, será decisivo para saber si el Betis Baloncesto puede lograr el reto (casi) imposible de mantener la categoría, que sigue siendo matemáticamente viable.
Rafael Gandullo2 min lectura