Adiós a Remco Evenepoel

¿Qué pasa con Remco Evenepoel? A veces encontrar explicación en el mundo del deporte es complicado, y ya si hablamos del ciclismo la cuesta se empina mucho más, justo como le está ocurriendo a un joven ciclista belga al que de manera definitiva decimos adiós como mayor rival de los dos más fuertes del Tour de Francia 2025: Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard.

Si antes de iniciarse la Grande Boucle el del equipo Soudal-Quick Step parecía estar un paso por delante de todos menos de los dos mencionados fuera de serie, la carretera se está ocupando de dar la vuelta a tal percepción; tanto es así que tras una sola etapa de alta montaña parece abocado a no solo salir del podio, sino posiblemente a no acabar ni en el top-5 de la mítica ronda gala.

En la anterior etapa, la de Hautacam, salvó los muebles porque el pelotón de favoritos levantó el pie cuando podía caerle una minutada –¡Ojo! También se agarró él a la carrera–; sin embargo, la cronoescala a Peyragudes (13ª etapa) ha subrayado que está por detrás de ciclistas que en principio no deberían ser su competencia.

A nivel mental ha sido un palo duro ver a Jonas Vingegaard doblándole sobre la línea de meta en un recorrido de apenas 11 kilómetros, pero siendo prácticos, más importante para la clasificación general es el repaso que le ha dado Primoz Roglic (1:19 mejor que él) o el hecho de haber sido superado por hasta 11 ciclistas, ya que eso mismo da a entender que en próximas jornadas –empezando por mañana con cuatro 'puertacos' con Tourmalet incluido–, debería ir cayendo posiciones hasta verse casi sin opciones de podio.

Se le ha puesto el panorama negro a Evenepoel. Ya jugó su baza en la contrarreloj llana de la quinta etapa y ahora se ve frente a frente con ciclistas que están demostrando subir más que él. Pinta mal, pero no se le puede dar por muerto. Si Javier Ares le llama El Pitbull no es por capricho. A Remco le sobra coraje y aún podría remontar, aunque está lejos de ser lo más lógico a estas alturas de carrera.

Remco Evenepoel y sus malas sensaciones

Nuestra opinión no pasa de ser eso, por ello mucho más significativo es que sea él mismo quien admita que está muy decepcionado con su rendimiento y que simplemente no le están respondiendo las piernas.

"Ayer estaba muerto y hoy, peor. No tenía las piernas que quería, al principio iba bien, pero cuando empecé el ascenso me sentía vacío. No entiendo el porqué de estas sensaciones, la preparación había sido la adecuada", comenta antes de asegurar que ni se dio cuenta de que Vingegaard le pasó sobre la línea de meta. "Ni me he enterado, iba concentrado en mi actuación. Pero tal y como iba sabía que me doblaría, tenía una gran sensación de debilidad. No sé cómo responderá mi cuerpo mañana", sentencia.