El ciclismo español da la campanada

Cuarta medalla de España, ahora en ruta femenina, tras el oro júnior de Paula Ostiz logrado por la mañana

El ciclismo español da la campanada
Mavi García, tras entrar en meta. - @RFECiclismo

"Puedo conseguir más cosas, pero esto es como decir 'buah ya lo he hecho todo'. Ahora lo que quiero es disfrutar del año que viene, de hacer bici, que es lo que más me gusta, de ayudar a otras y a lo mejor de tener otra oportunidad. Pero sí es como que ya está todo hecho". Así de feliz se mostraba, ante los micrófonos de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) la ciclista española Mavi García después de hacer historia en el ciclismo español.

Con 41 años, cuando creía que ese sueño era imposible, la ciclista española sumó un bronce en el Mundial de Kigali y dio a España su cuarto metal en este campeonato que se está disputando en Ruanda, todos ellos en categoría femenina. Paula Ostiz ganaba este sábado el oro en ruta júnior, que sumaba a su plata contrarreloj en la misma categoría, a ellos se sumaba el bronce de Paula Blasi en ruta de categoría sub 23 y este otro bronce en ruta absoluta femenina.

Si la mallorquina estaba sorprendida, el resto también. Con todas las favoritas fuera de juego, fue una pelea entre las 'modestas', con las que nadie contaba entre las que la ciclista balear supo defender su bronce ante el acoso de la suiza Elise Chabbey.

El triunfo ha sido para la canadiense Magdeleine Vallieres (EFE Education-Oatly/24 años), que dio la sorpresa y se proclamó campeona del mundo con un tiempo de 4 horas, 34 minutos y 48 segundos. Le siguió la neozelandesa Niamh Fisher-Black (Lidl-Trek/25), plata a 23 segundos de la ganadora y con 4 de ventaja sobre una Mavi García (Liv AlUla Jayco/41), que dio la sensación de llegar desfondada, pero supo aguantar su posición de podio.

"Ha sido todo muy raro. La carrera ha salido muy lenta y yo venía en muy buena forma, pero también se trata de haber cogido el momento justo de esa escapada y la gente con la que iba, que también tenía buenas piernas", señalaba una Mavi García que, por momentos, soñó con un metal de más calidad. "Intentaba mantener el focus adelante porque veía que Fisher-Black -plata- estaba como que cada vez le costaba más y me decía 'casi que puedo ir a por ella'. Pero a la vez estaba muy temerosa mirando hacia atrás porque la medalla era lo que más me importaba y no quería reventar", señala la ciclista mallorquina, que sólo tenía una cosa en la cabeza: "Solo quería llegar y conseguirlo".

El premio de la española era más que merecido, ya que ella fue la gran protagonista del Mundial. Un acelerón suyo a 35 kilómetros de meta rompió el grupo y sorprendió a las favoritas. Eso dejó un grupo de ocho corredoras, que se unieron a otras dos -entre ellas Mireia Benito- que iban por delante y que sacaron la ventaja suficiente para jugarse las medallas. El esfuerzo de Benito lo pagó y sólo pudo acabar la 22ª, pero la medalla de su compañera compensó ese esfuerzo.