Habla claro y admite que ganó el Tour dopado
El doping es una lacra que lleva décadas persiguiendo al ciclismo, sobre tofo tras unos años 90 en los que se destaparon numerosos escándalor

Si hay un deporte que se ha visto manchado hasta el límite por el dopaje ese ha sido el ciclismo. Casos como el del equipo Festina en 1998 o más recientemente la retirada de los siete Tour de Francia ganados a Lance Armstrong son algunos de los episodios que han hecho tambalearse al deporte de las dos ruedas. Pues bien, ahora retrocedemos hasta el año 1996 para recordar la ronda gala que se llevó un Bjarne Riis que admite que para lograrlo iba dopado.
El exciclista danés, quien puso fin a la racha de cinco Tour de Francia consecutivos de Miguel Indurain, no ha dudado a la hora de volver a destapar las vergüenzas de su deporte, recalcando no solo que él hizo uso de sustancias prohibidas para ganar, sino que era algo generalizado en el gran pelotón de los años 90.
"Estaba completamente dopado y sabía lo que hacía. Estaba hasta las cejas de EPO", comenta en unas declaraciones que se han hecho virales y que ponen en relieve la tranquilidad con la todos vivieron ese turbio pasado que por momentos parecía que podía acabar con una de las disciplinas más seguidas del planeta, como es el ciclismo.
Con los hechos admitidos, lo que más sorprende de las declaraciones de Riis es que en momento alguno muestra arrepentimiento, recalcando que en aquellos momentos doparse era casi una regla entre los mejores equipos del mundo. "No me avergüenzo de ello, en aquellos tiempos se hacía eso. No me arrepiento porque era lo habitual en esa época y en un sistema que todos habíamos aceptado en silencio", subraya.
Ni Pogacar hubiese podido con él
Si en el presente nos parece que Tadej Pogacar ha superado cualquier límite sobre una bicicleta, la sorpresa es mayúscula al ver que la ascensión del esloveno a Hautacam en el Tour del presente año ha sido más lenta que la realizada por Riis en 1996, día que sentenció la Grande Boucle frente a Miguel Indurain. Aquel día el danés firmó un tiempo de 34 minutos y 38 segundos, mientras que el del equipo UAE Team Emirates ha necesitado 35 minutos y 8 segundos. Eso era el dopaje.