La UCI sanciona al español Carlos Verona y le deja sin su premio

"No, no me lo esperaba. Y estoy muy contento". Carlos Verona era la imagen de la felicidad este domingo en un día muy duro para el Lidl-Trek. Su equipo había visto cómo, por la mañana, su líder tenía que echar pie a tierra por una caída del día anterior y se quedaba como Mads Pedersen para luchar por las etapas como único objetivo.

La retirada de Giulio Ciccone daba 'libertad' al resto para intentar lo que no habrían peleado de estar aún él en la carrera y eso dejó a Verona con la opción de atreverse a luchar por la etapa con una escapada de más de 40 kilómetros, que dio sus frutos. "Vine sabiendo que era el apoyo de Pedersen y Ciccone. Era el primer Giro que no tenía la ambición de ganar y por eso lo estaba disfrutando tanto. Lo he hecho por el equipo, por Ciccone. Estaba preparado con mis piernas y mi mente", señaló el madrileño tras culminar su hazaña en Asiago.

Fueron 5 horas, 15 minutos, 41 segundos de batalla, de la que también sacó partido Isaac del Toro, que le metió segundos a su jefe de filas, Juan Ayuso, y casi hundió a un Primoz Roglic que sufrió mucho y amagó con la retirada.

Carlos Verona sabía que si tenía una posibilidad tendría que ser desde lejos, antes de que los equipos de los favoritos se posicionaran para evitar sorpresas en los últimos kilómetros. "A falta de 45 kilómetros lo supe, que podía ganar. Pensé un poco antes que se me había escapado la oportunidad, pero luego vi que éramos 15 en la escapada y mis piernas me han permitido ganar", explicó el español a la conclusión de los 219 kilómetros de recorrido.

Las malas noticias para él han llegado después. Su nombre era uno de los tres que aparecían señalados al finalizar la etapa entre los sancionados de la misma. Tal vez fuera fruto de los nervios, pero, según publicó la Unión Ciclista Internacional (UCI), Verona lanzó un bidón de agua "fuera de las zonas de basura con la presencia del coche de su equipo a su lado". Por ello, fue multado con 500 francos suizos -unos 535 euros- y, lo peor, le restaron a él y a su equipo, 25 puntos en la clasificación de la UCI, parte del premio que había ganado como vencedor de la etapa.

Junto a él, también recibieron sanción su compañero Patrick Konrad y el belga del Team Visma Wout van Aert, que recibieron una multa de 200 francos suizos por "orinar en público". No han sido éstas las sanciones que han caído en un fin de semana con bastante señalados, pues Damiano Caruso (TBV), Tullio Pellicioli (JAY Mechanic) y Pieter Weening (Jayco AlUla) vieron el sábado la tarjeta amarilla y recibieron fuertes multas por diferentes acciones "peligrosas".