La Vuelta recula con el equipo Israel

"Nosotros no la podemos tomar -la decisión de echar al equipo Israel de La Vuelta-, pero de manera temporal y priorizando la seguridad de todos ante esta solución, pues entendemos que sería esta, que el propio equipo Israel se diera cuenta de que, estando aquí, no facilita la seguridad de todos los demás". Las palabras de Kiko García, director técnico de la Vuelta Ciclista a España dejaban toda la presión en el equipo Israel-Premier Tech y le pedía que se planteara marcharse después de todo lo vivido en los últimos días y, en especial, en la etapa de Bilbao, donde se optó por no terminar en meta ante la falta de seguridad que ofrecía la situación.

El conjunto con patrocinio israelí encaró la situación y, casi de madrugada, sacó un comunicado en el que dejaba clara su postura al respecto. Y, de hecho, no sólo se reafirmaba en su continuidad, sino que señalaba directamente a los manifestantes de Bilbao y les decía que con una actitud agresiva sólo perjudican a la causa que defienden.

"El Israel-Premier Tech es un equipo ciclista profesional. Como tal, el equipo mantiene su compromiso de competir en la Vuelta a España. Cualquier otro curso de acción sienta un peligroso precedente en el deporte del ciclismo, no solo para el Israel-Premier Tech, sino para todos los equipos. El Israel-Premier Tech ha expresado repetidamente su respeto por el derecho de todos a protestar, siempre que dichas protestas sean pacíficas y no comprometan la seguridad del pelotón", defiende el equipo israelí.

A continuación, da un paso más, elogia la actuación policial y critica abiertamente a los que protestan de forma violenta. "La organización de la Vuelta a España y la policía están haciendo todo lo que está en su mano para crear un entorno seguro y, por ello, el equipo está especialmente agradecido. Sin embargo, el comportamiento de los manifestantes de hoy en Bilbao no solo ha sido peligroso, sino contraproducente para su causa y ha privado a los aficionados vascos, algunos de los mejores aficionados al ciclismo del mundo, del final de etapa que se merecían", publicaba el Israel-Premier Tech en sus redes sociales.

La Vuelta da marcha atrás

Tras este claro mensaje, la organización de La Vuelta se 'retractó' de sus palabras de presión y volvió al punto de partida, señalando a los que han provocado ese final caótico que no ha podido contener la Ertzaintza. "La seguridad y la integridad física de los ciclistas son la prioridad absoluta para la organización. Ante los hechos ocurridos durante la etapa, que condenamos rotundamente, esta decisión se tomó con el objetivo de proteger a todos los corredores. (...) La Vuelta respeta y defiende el derecho a la manifestación pacífica en el marco de la celebración del evento, pero no puede tolerar actos que pongan en riesgo la integridad física de los participantes o de cualquier miembro de la caravana".

"Todos los miembros de la organización continuarán trabajando, en estrecha coordinación con las autoridades y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de los distintos territorios, para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de la carrera. Por último, la organización quiere agradecer el apoyo de los aficionados que han animado a los ciclistas incesantemente en un territorio eminentemente ciclista, pese a no haber podido disfrutar en plenitud de la competición al completo", concluía su comunicado.

La UCI deja claro que el Israel se queda

La 'puntilla' la ponía la UCI, que dejaba muy claro, a continuación, que no va a tomar medidas pese a las protestas y mantenía su apoyo a todos los corredores y equipos, entre los que se encuentra el Israel-Premier Tech.

"La UCI recuerda la importancia fundamental de la neutralidad política de las organizaciones deportivas reunidas en el Movimiento Olímpico, así como el papel unificador y pacificador del deporte". Según la UCI, "los grandes eventos deportivos internacionales encarnan un espíritu de unión y diálogo, más allá de las diferencias y divisiones".