Que a día de hoy aún no esté completamente decidido que Lenglet se vaya a ir o a quedar sólo puede ser una buena noticia. Hasta no hace mucho, cuando Madrid o Barça te llamaban, a cualquier jugador le faltaba tiempo para correr en esa dirección. Es fruto del crecimiento de este club.
Porque aunque en la Ciudad Condal dan por hecho que acabará llegando y más tras el fiasco de Griezmann, el entorno del jugador aún no lo tiene tan claro. Viendo las oportunidades que han tenido este año Mascherano, primero, y Yerri Mina, después, parece lógico que el central galo se lo piense aún. Ernesto Valverde apuesta claramente por un equipo base que sólo rota por necesidad y, en contadas ocasiones, cuando el calendario se aprieta.
Y Umtiti, a día de hoy, está por delante de su compatriota. El Sevilla, ante este panorama, sólo puede esperar y seguir avanzando opciones para el centro de la defensa, pues aunque se quede el galo, con la apuesta de Machín por los tres centrales, le seguirán faltando efectivos en una zona donde aparte de Lenglet, sólo están Kjaer, Mercado... Carriço y Pareja.
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