Ana Peleteiro recibe el mayor golpe de su vida

Nadie está preparado en la vida para ver morir a su hijo. Y aunque muchos no lo entienden, un aborto es uno de los palos más duros que te puede dar la vida. Porque independientemente del tiempo de gestación, una vez que sabes que hay vida en el interior de tu cuerpo o en el de tu pareja, ya lo concibes como tal. Y en casa de Ana Peleteiro estaban esperando con mucha ilusión al hermano o hermana de Lúa, de 3 años.

Las primeras semanas de embarazo suelen ser las más difíciles precisamente por eso, por la intriga de no saber si se seguirá escuchando o no ese latido que el ginecólogo te muestra en la primera cita y que te eriza el pelo al instante por la fuerza que tiene pese a lo diminuto que suele ser.

Lo más común es esperar al primer trimestre, salvo que se te note la barriga, para comunicar que estás embarazada. Pero la atleta gallega lo hizo el pasado 6 de julio fruto de la emoción que sentía junto a su pareja Benjamin Compaoré. Y días más tarde, el doctor les ha tenido que comunicar que este se había detenido.

Y a la triplista y múltiple medallista olímpica, mundial y europea no le ha quedado más remedio que anunciarlo a través de las redes sociales, donde ya ha comenzado a recibir todo tipo de mensajes de ánimo: "'Chicos, lo siento mucho, pero a pesar de llevar un crecimiento normal, no tenemos latido…'. Probablemente sean las palabras que jamás quieres escuchar y menos aún cuando parecía que todo iba bien después de escucharle el latido en la semana 7 y sentir como cada día iba creciendo poquito a poco sin ningún tipo de problema.

Ahora toca pasar por uno proceso duro y doloroso, pero que sabemos que superaremos y que nos hará más fuertes. Desde hoy tenemos un angelito más en el cielo que nos cuida y nos protegerá el resto de nuestra vida.

Pero sí, hoy hemos tenido que pasar por uno de los momentos más agridulces de nuestra vida, pero lo afrontamos fuertes y más unidos que nunca. Ahora toca pasar por uno proceso duro y doloroso, pero que sabemos que superaremos y que nos hará más fuertes. Desde hoy tenemos un angelito más en el cielo que nos cuida y nos protegerá el resto de nuestra vida".

Cabe recordar que este segundo embarazo era el motivo por el cual tanto Ana Peleteiro como Benjamín Compaoré, quien ejerce de su entrenador, habían renunciado a los mundiales de Tokio que se disputarán el próximo mes de septiembre. Ahora, la atleta gallega comenzará un duro proceso físico y mental que, a buen seguro, superará con el calor y apoyo de sus seres más querido y la sonrisa de Lúa, quien no dejará que sus padres cesen en el intento de darle un 'compañero' de vida.