Conmebol pide luchar contra el racismo mientras bromea con monos y brasileños
Ante la hipotética salida de los clubes de Brasil de la Libertadores como protesta, el presidente de la Conmebol afirmó que eso sería "imposible", "como Tarzán sin Chita"

Alejandro Domínguez, presidente de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), anunció este lunes que convocó a todas las federaciones y autoridades del continente para acodar una "actuación conjunta" frente a los actos de discriminación y violencia en el fútbol, tras condenar al racismo como "un problema muy grande" que este deporte enfrenta.
"Quiero anunciar que la Conmebol decidió convocar a las autoridades de Gobierno de todo el continente y a las asociaciones miembros, con el objetivo de establecer una actuación conjunta que permita responder de forma simultánea a cualquier expresión de discriminación y violencia", indicó Domínguez durante su intervención en la ceremonia de sorteo de la fase de grupos de las copas Libertadores y Sudamericana.
Durante el acto, celebrado en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en la ciudad paraguaya de Luque, Domínguez aseguró que el racismo es "una cuestión" que los "desafía como organización".
"El racismo es un flagelo que no tiene origen en el fútbol, tiene origen en las sociedades, pero afecta al fútbol", agregó en portugués.
"Necesitamos entender que el racismo está enraizado en las sociedades y que el fútbol como organización está luchando con las herramientas que están a su alcance", alegó.

POLÉMICA CON BRASIL
Todo este comunicado llega después de que el Palmeiras brasileño denunciase insultos racistas contra su delantero Luihi Hanri y sus compañeros durante el partido de la Copa Libertadores que les enfrentó a Cerro Porteño en Asunción.
El conjunto paraguayo recibió una multa de 50.000 dólares y la prohibición de acceso al público en los partidos en los que el equipo participara en la Copa Libertadores Sub-20 y ordenó publicar en sus redes sociales una "campaña comunicacional de concientización contra el racismo". Además, suspendió por dos partidos al técnico del equipo, Daniel Achucarro.
Tal fue el revuelo montado que clubes brasileños incluso hablaron de boicotear las competiciones continentales no acudiendo a las mismas.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, empeoró la situación aún más este lunes, al ser preguntado sobre una Copa Libertadores sin equipos brasileños, que han dominado la competición en los últimos años. "Eso sería como Tarzán sin Chita, imposible", dijo el máximo mandatario del fútbol en Sudamérica, que el martes se disculpó, con un comunicado compartido en sus redes sociales, por haber usado una "frase popular" con la que, aseguró, no tuvo "la intención de menospreciar ni descalificar a nadie".