El Gobierno investiga la fiesta de Lamine Yamal por vulnerar la ley

Lamine Yamal ha pasado de ser una promesa, a ser considerado uno de los candidatos al Balón de Oro. Se trata de una de las irrupciones más bestiales que se han visto en la historia del fútbol mundial, especialmente del fútbol moderno. Porque realmente en los últimos años se ha hecho común ver a jóvenes que cada vez debutan antes, que llegan a la élite con más velocidad, y que además lo hacen con buen pie. El problema está en que la mayoría de esos jugadores que rompen récords y que ilusionan, luego terminan cayéndose. El ejemplo perfecto está también en Barcelona, bueno ahora en Mónaco, Ansu Fati. El español también tuvo una entrada descomunal en la más alta élite, ganándose todos los elogios e incluso vestir el dorsal de Messi, el número 10.

Sin embargo, una lesión frustró su progresión, y desde entonces no ha vuelto a ser el mismo. Pero además de las lesiones, lo que muchas veces trunca la proyección suele ser la presión que se ejerce sobre los futbolistas, a los que rápidamente se les cataloga como “el nuevo X”, asegurando que tendrán un gran futuro. Eso puede parecer cierto, pero lo que hace es generar mucha presión al jugador. En cambio, con Lamine Yamal parece que eso no existe. Si le respetan las lesiones, parece que puede ser un jugador generacional, que marque un antes y un después en el fútbol mundial. Pero realmente el miedo que tienen con Lamine es que, precisamente por haber explotado tan rápido, pueda desconcentrarse, y por eso su fiesta de los 18 está dando tanto de que hablar.

Una posible investigación

Durante las últimas semanas, con Lamine Yamal disfrutando de sus vacaciones y por tanto sin poder hablar de su fútbol, su fiesta de cumpleaños ha sido la noticia. El jugador español cumplió el pasado 13 de julio los ansiados 18 años, la mayoría de edad en España. Lo llamativo y el motivo del jaleo ha sido la gran fiesta que ha organizado, con invitados que han ido desde sus compañeros de equipo hasta creadores de contenido o cantantes internacionales. Ahora sin embargo la cuestión no está tanto en la fiesta, en la que parece que todo fue más o menos correcto y nadie se desacató, sino en un aspecto concreto.

En esa casa rural donde se celebró, también acudieron personas con hidrocefalia, comúnmente conocido como enanismo. Estos invitados lo hicieron trabajando, como parte de la animación de la fiesta. De ahí que desde el Ministerio de Derechos Sociales se haya planteado una investigación. Lo que se cree es que se ha podido vulnerar la ley de discapacidad la cual prohíbe el desarrollo de espectáculos que supongan una burla o denigren a las personas con discapacidad. A priori no se establece sanción económica ni penal, pero sí que es un hecho prohibido por la ley, y del que de momento Lamine Yamal no ha querido pronunciarse.