El Manchester City no está teniendo una buena temporada, pese a que su goleador, Erling Haaland, sigue cosechando registros al alcance de muy pocos. El noruego suma 29 goles en 39 partidos con el conjunto inglés, aunque pasó un bache en la Premier en el que le costó ver portería. En la jornada anterior al parón de selecciones, Haaland marcó un gol ante el Brighton y también anotó en los dos partidos que disputó con la selección noruega. Pese a esta buena racha, Haaland está en el ojo del huracán por una noticia extradeportiva.
Una mujer que trabajaba como mascota del Manchester City denunció haber sido agredida en la cabeza por el ariete noruego, acusación que tanto el conjunto inglés como la policía de Mánchester descartaron tras realizar las investigaciones pertinentes.
El incidente, según el diario británico The Sun, habría tenido lugar después de un encuentro ante el Southampton en octubre del año pasado, cuando al hacerse una foto la mujer, vestida con el traje de la mascota del club, Haaland supuestamente le golpeó dos veces por detrás en la cabeza.
Esta mujer, que no ha desvelado su nombre por motivos de seguridad, afirmó que los golpes le produjeron vómitos y dolor de cuello y de cabeza y que, por recomendación del médico del primer equipo, acudió al hospital, donde confirmaron sus síntomas, aunque no encontraron ningún daño al hacer los análisis.
"El Manchester City niega las acusaciones sobre este tema. El club lo investigó al completo y no encontró ninguna prueba, incluyendo vídeos, que apoyaran esta teoría y que sufriera ninguna lesión. También estamos al tanto de que se produjo una denuncia a la policía de Mánchester y que esta no prosperó", dijo el club citizens en un comunicado remitido a al citado tabloide inglés.
El City asegura que revisó las cámaras de seguridad y describió la acción de Haaland como un "toque amable".
Esta mujer comenzó a trabajar en el City en junio de 2024 y en diciembre el club decidió no renovar su contrato.
En un primer momento, la mujer pensó que había sido una pelota la que le había golpeado, pero que le preguntó a un compañero y este le confirmó que había sido Haaland. Según su versión, cuando fue a los agentes de seguridad del campo a informar de lo ocurrido, estos se rieron y dijeron "al menos puedes contar que te ha golpeado Haaland".
"Pregunté si alguien había hablado con Erling y lo que me dijeron es 'no queremos distraerle'. Me ofendió porque era a mí a quien habían hecho daño pero las preguntas me las hacían a mí. Estoy seguro de que Erling se habría disculpado si le hubiesen dado la oportunidad, pero solo querían que el asunto se olvidara", comentó la mujer.