Iker Casillas explota tras el robo en su casa: ''País de pandereta''
El exportero del Real Madrid no pudo contenerse durante una entrevista en El Tiempo Justo tras la sustracción de varios relojes en su casa

Iker Casillas vivió hace unos días un robo de varios relojes de lujo en su casa en La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Un hurto, en el que en primera instancia, todas las sospechas señalaron hacia un matrimonio que trabajaba para él en su casa, ya que eran los que tenían acceso a los objetos.
El principal sospechoso al robo en la casa de Iker Casillas
El Tiempo Justo, programa de las tarde presentado por Joaquín Prat, contactó con Carlos, el principal acusado del robo. Era el portero del edificio en el que reside Casillas, y durante la entrevista se rompió diciendo que estaba ''arrepentido por ello'' justificando que había sido ''por las deudas'', y también manifestó su deseo de abandonar Madrid junto a su esposa Liliana. Su mujer ha sido empleada del hogar del exfutbolista durante 7 años. El matrimonio fue arrestado tras conocerse la denuncia. Aunque Iker Casillas no se iba a quedar callado ante el abuso de confianza que habían tenido estas dos personas, por lo que dio unas declaraciones en el mismo programa para responder sin pelos en la lengua las declaraciones del presunto autor del robo.
''¡Hay que ser mongolo!''
Que Iker Casillas es una persona que habla sin tapujos es algo que se ha ido viendo a lo largo de su exitosa carrera profesional. Aunque en esta ocasión, el tono ha sido completamente diferente al que nos tiene acostumbrado, ya que estaba claramente enfadado: ''¡Hay que ser mongolo! País de pandereta...''.

Una respuesta que llega a raíz de las declaraciones de Carlos, que declaró que ''fue un error, no hubo mala intención'', detallando que su pareja tuvo acceso a los relojes de alta gama que intercambió ''sin pensar que Iker se daría cuenta''. A lo que Casillas no pudo evitar decir: ''Pero si ya lo ha contado el ladrón''.
Un caso que ya está en manos de sus abogados
''¿Cómo iba a pensar ella que no me iba a dar cuenta que esos relojes no eran los míos?'', se pregunta el ex del Real Madrid, que finalmente acaba quitándole algo de importancia al asunto: ''Yo, demanda y fuera. Abogados, yo no pierdo el tiempo''. También desmintió la versión del acusado, que decía haber birlado solo ''dos modelos y no cinco'': ''Pues nada, los otros 3 me los ha cambiado el espíritu santo. Este es mongolo, ya se encargará el abogado, del seguro y demás''.

También habló sobre la esposa de Carlos, Liliana, que fue su empleada del hogar: ''Dice que desde que me birla los relojes, mi trato hacia ella cambia. Vaya crack...¡Si quiere, le pago el doble! ¿Pero esta gente en que mundo vive?''. Un caso que, tal y como el cuenta, ha preferido dejar en manos de la justicia.