La Liga F señala que el arbitraje necesita más preparación para crecer

Aitana Bonmatí aviso que la Liga F enfrenta deficiencias estructurales y arbitraje insuficiente, lo que limita la profesionalización del fútbol femenino en España

La Liga F señala que el arbitraje necesita más preparación para crecer
Problemas con los árbitros de la Liga femenina. - Cordon Press

El fútbol femenino en España enfrenta desafíos importantes en términos de organización y profesionalización. La mediocampista del FC Barcelona Femenino, Aitana Bonmatí, volvió a poner el foco en estos problemas, asegurando que la Liga F aún carece de recursos suficientes para consolidarse como una competición competitiva y profesional. En una entrevista concedida el 27 de noviembre de 2025, la futbolista señaló que, más allá del talento de las jugadoras, existen deficiencias estructurales que limitan el crecimiento del fútbol femenino.

Entre los asuntos más destacados por Bonmatí, el arbitraje ocupa un lugar central. Aunque no mencionó errores concretos, subrayó que la organización de los partidos y la calidad de las decisiones reflejan una falta de formación y experiencia en el personal encargado de supervisar los encuentros. Según la jugadora, garantizar un arbitraje sólido es clave para mejorar la liga y proteger la competitividad de los equipos.

Estas declaraciones coinciden con debates previos durante 2025. La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, había advertido que muchas árbitras que dirigen partidos en la máxima categoría pertenecen a categorías inferiores, lo que podría comprometer la calidad de los encuentros. Álvarez insistió en que la prioridad debe ser contar con árbitros y árbitras capacitados, sin que el género sea un criterio determinante para asignar partidos.

Otro desafío relevante es la falta de tecnología de apoyo. La Liga F todavía no dispone de un sistema completo de videoarbitraje, lo que aumenta el margen de error en jugadas polémicas. Para paliar esta situación, la Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó la introducción de Football Video Support (FVS) en la temporada 2025‑26, una herramienta que busca asistir a las árbitras en momentos críticos sin sustituir completamente las decisiones humanas.

Bonmatí también advirtió que la ausencia de estructura y recursos adecuados podría desincentivar la permanencia de talento local, ya que muchas jugadoras podrían optar por ligas extranjeras más profesionalizadas. Sus declaraciones subrayan que, aunque los éxitos deportivos del fútbol femenino español son visibles, conviven con problemas institucionales que requieren atención inmediata.

Por el momento, la RFEF y la Liga F no han anunciado reformas adicionales específicas para mejorar el arbitraje más allá de la implantación de FVS. Sin embargo, el debate sigue abierto: asegurar partidos de calidad demanda un equilibrio entre talento, infraestructura, formación de árbitras y herramientas tecnológicas. La situación evidencia que profesionalizar la Liga F requiere algo más que jugadoras de élite: necesita organización sólida, recursos suficientes y un compromiso institucional firme con el crecimiento del fútbol femenino en España.