Marcos Llorente estalla y responde a las críticas por sus gafas amarillas: "Es biología"
El jugador del Atlético de Madrid ha utilizado las redes sociales para lanzar un mensaje a aquellos que dudan de sus teorías y ha enumerado todas las ventajas médicas derivadas del uso de cristales especiales de color amarillo

Más allá de su buen arranque de temporada con el Atlético de Madrid y de su regreso a la selección española en este parón de octubre, Marcos Llorente es noticia casi a diario por su peculiar estilo de vida, su dieta, sus teorías sobre las fumigaciones nocivas de los aviones y, especialmente, sus gafas amarillas, que se han convertido en poco menos que tendencia.
Pero el jugador madrileño sigue defendiendo de forma insistente que el hecho de lucir cristales de colores en sus monturas no es algo que responda a una razón estética. Lejos de ello, recalca que es algo que defiende la ciencia y que todo el mundo debería imitar por el bien de su salud. Así lo ha dejado patente en una publicación en Instagram en la que no se corta un pelo para defenderse de las críticas de sus 'haters'.
"Si no te interesa tu salud..."
"Me paso por aquí para aclarar el tema de las gafas porque veo mucha gente que no entendió nada… o quizás nunca lo hará. Y está bien. No todos están listos para cuestionar lo que les enseñaron. Si no te interesa tu salud, puedes seguir deslizando. Nada de lo que comparto me lo invento. No es una “opinión personal”. Es biología (la de verdad). Solo hay que leerla. Así que si te molesta lo que digo, discútelo con ella", asegura el internacional, que pasa a detallar lo motivos de sus ya famosísimas lentes.
"No hay debate"
"Yo utilizo gafas con cristales amarillos (especiales) durante el día cuando estoy en interiores. Y por la noche, si salgo o estoy expuesto a luces artificiales, uso gafas con cristales rojos. ¿Por qué? Porque protejo mi biología. Porque la luz azul, fuera de su contexto natural (el día), es un tóxico. Y no lo digo yo, lo dicen tus mitocondrias cuando dejan de producir energía como deberían. Tu retina y tu piel tienen receptores que detectan la luz y sus colores. Tu cuerpo la usa para encender o apagar procesos biológicos esenciales. Si le das una señal equivocada como una pantalla a las 10 de la noche o un foco LED blanco mientras cenas, el cuerpo responde mal. Punto. No hay debate ahí", destaca.
Una forma de prevenir el cáncer
Aunque no se quedan ahí sus explicaciones científicas. "Y sí, lo más grave ocurre por la noche, cuando alteras tu producción natural de melatonina. Y quizá pensás: “Bah, melatonina… ¿qué importa?”. Bueno, resulta que importa todo. La melatonina no solo te ayuda a dormir", aclara, pasando a enumerar todas las ventajas médicas de dicha hormona, entre las que sobresale el hecho de que "inhibe el efecto Warburg", gracias al cual "el cáncer no puede proliferar".
En este sentido, recalca que también "inhibe la aromatasa, bloqueando rutas relacionadas con el cáncer de mama", además de ser "antiinflamatoria" y potenciar "el sistema inmune", siendo así mismo "el antioxidante más potente del cuerpo. "Controla los dos programas celulares clave: autofagia (limpieza celular) y apoptosis (muerte celular programada). Eso previene el cáncer y enfermedades neurodegenerativas", subraya.
No es "moda", es "necesidad"
Por todo ello, Marcos Llorente deja claro que "usar gafas que filtran la luz artificial no es una moda biohacker". "Es una necesidad si vives atrapado en ambientes modernos, lejos del sol, rodeado de pantallas y luces LED", sentencia.