Otro "piquito" desagradable en la Selección Española Femenina de Fútbol

Misa Rodríguez se encara con unos supuestos aficionados de las jugadoras que les gritaban "un piquito"

José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 3 min lectura

La selección española femenina de fútbol continúa dejando huella en la historia del deporte, derribando barreras y alcanzando nuevos hitos. Después de asegurarse el título de campeonas del mundo el pasado verano, las jugadoras españolas han demostrado su determinación al conquistar la Nations League en la primera edición de torneo.

Tras una contundente victoria sobre Francia en la final (2-0), las jugadoras fueron recibidas en Madrid para celebrar su triunfo con las autoridades y la afición. Una de las paradas importantes fue el Congreso de los Diputados, donde la capitana Irene Paredes aprovechó la oportunidad para destacar el papel del deporte femenino en la sociedad y solicitar más inversión y apoyo para las deportistas.

Sin embargo, la alegría se vio empañada por un incidente desafortunado. A la salida del Congreso, un grupo de personas comenzó a gritarle a las jugadoras "un piquito, un piquito", en referencia al beso no consentido que el expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, le dio a la delantera Jenni Hermoso durante la entrega de la Copa del Mundo. Este gesto, considerado machista y paternalista, provocó la indignación de las futbolistas, que se sintieron faltadas al respeto.

La portera Misa Rodríguez, visiblemente molesta, respondió a los provocadores con firmeza, expresando: "No tiene gracia eso". A pesar de la reacción de las jugadoras, los cánticos ofensivos persistieron, revelando una falta de respeto y educación hacia el deporte femenino.

La polémica continúa

A pesar de los éxitos en el campo, el lamentable episodio del beso no consentido sigue generando controversia. En febrero de este año, la seleccionadora nacional, Montse Tomé, compareció ante el juez que investiga al expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, por este incidente. Tomé afirmó que la decisión de no convocar a Jenni Hermoso para dos partidos no fue por presiones externas, sino por razones estrictamente deportivas y para proteger el rendimiento de la jugadora.

La declaración de Tomé se produce en medio de una investigación en curso sobre el comportamiento de Rubiales y otros implicados en el caso. El juez ha propuesto juzgar a Rubiales y a otros por presiones ejercidas sobre Hermoso para que declarara que el beso había sido consentido. Este episodio demuestra la complejidad y la importancia de abordar las cuestiones de género en el mundo del deporte.

A pesar de los desafíos y obstáculos, la selección española femenina de fútbol continúa avanzando y haciendo historia en el deporte. Su éxito en el campo es un recordatorio del talento y la determinación de las mujeres en el deporte, mientras que los desafíos que enfrentan resaltan la necesidad de seguir trabajando para garantizar la igualdad y el respeto en todos los niveles del fútbol y el deporte en general.

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