Como todos sabemos, la gastronomía española es una de las mejores del mundo. Norte, sur, centro, este o este, no importa el lugar donde estés, que en España se come bien en cualquier sitio. Bien es cierto que hay algunos más populares que otros, pero la inmensa mayoría de rincones de nuestro país ofrecen una gastronomía maravillosa.
Dentro de la gastronomía española existe una amplia variedad de platos, muchos de ellos regionales, e incluso hay conceptos que, aunque iguales en esencia, tienen diferentes formas dependiendo del lugar.
Un clásico de la gastronomía vasca son sus famosos pintxos, lo que en otros lados, sobre todo en el sur, se conoce como tapas. Hay ciertos pintxos que se sirven sobre una rebanada de pan, pero en el caso de Andalucía la tapa que va con pan es el tradicional montadito. Se trata de la versión española (y mejorada) del sandwich inglés. Un concepto que define muy bien la esencia del sur, algo que se puede degustar rápido, de pie, en una barra y de manera informal, pero que está increíblemente bueno. Este es el concepto, pero luego cada provincia andaluza tiene sus matices.
En Sevilla el montadito es un arte, un plato que precisamente no se come deprisa, sino que se disfruta. En la capital andaluza también tiran de ingenio para nombrar a muchos de los cientos de variedades que existen. A continuación te contamos los más destacados para nosotros y los bares donde comerlos.
El piripi de la Bodeguita de Antonio Romero se ha ganado por derecho propio el ser catalogado como uno de los clásicos de la ciudad. Este establecimiento tiene varios bares por el centro, aunque bien es cierto que su ubicación y su merecida fama le han convertido en centro de peregrinación de turistas.
La receta no es complicada: pan, lomo, queso, bacon, tomate y mayonesa. Son muchos los bares de la ciudad que lo copian, pero lo cierto es que a ninguno le sale como a este local.
El montadito de pringá es otra de las recetas maravillosas de la ciudad. También se encuentra en muchos sitios, aunque hay algunos que son parada obligatoria. En Bodega la Mina tiene uno de los mejores bocados de este montadito de toda Sevilla, aunque mucho más popular es la Bodega Santa Cruz 'Las Columnas', que también se ha vuelto ya un reclamo turístico.
Uno que puede echar para atrás por los ingredientes, pero que es un acierto seguro (sólo para valientes), es el montadito de chorizo picante con queso, en muchos casos cabrales.
También es un montadito muy concurrido en las cartas de los bares sevillanos, pero nos quedamos con dos de ellos. El de Casa Moreno, que no es un bar, sino un antiguo ultramarino que también pone chacinas, conservas y cerveza fría; y también el de Paco España, ubicado en el corazón de Triana.
Solomillo y jamón ibérico forman un montaito muy popular, el cual gana cuando se usan productos de gran calidad. En Bodegas Vargas lo encuentras con un buen ibérico y a precio barato, aunque se trata de un bocado muy recurrente por toda Sevilla.
Hay lugares donde el mantecaito lo sirven encima de una rebanada de pan y no dentro, pero en este caso hacemos una excepción porque lo merece.
Si hay un montadito sevillano por antonomasia, único en el mundo, ese es el que elaboran en La Flor de Toranzo, un local en el centro que lleva deleitando a vecinos desde 1925. Su carta de montaditos es bien peculiar, destacando el de anchoas con leche condensada o el de lomo al jerez con mayonesa y manzana.